Desde este fin de semana la vida de 25 mujeres afectadas por el cáncer de mama cambiará radicalmente, con los procedimientos de reconstrucción de seno que se hacen en el Hospital Universitario Erasmo Meoz.

Lidia Nocua es una de ellas, víctima de la terrible enfermedad desde 1999 y a quien el nuevo milenio la recibió sin uno de sus senos.

“Acá donde me ve estoy recién vendada”, dice sonriente luego de que hace apenas tres días le reconstruyeran el pezón. “Los doctores son como unos ángeles; por eso estoy acá”.

Preparada para una intervención de levantamiento de seno, cuenta que la experiencia de participar en la campaña de reconstrucción es una gran fortuna.

“Jamás podría quejarme, porque los médicos lo hacen sentir a uno querido, como si estuviera en casa, y eso es muy importante para un paciente”, afirma.

Por su parte, Lola, quien prefiere no revelar su apellido, esperaba la oportunidad de reconstruirse desde hace 15 años, cuando le amputaron el seno izquierdo.

Lo que fue “una bolita” que no me causaba molestia se convirtió en una señal de alerta, justamente por esta razón: “no dolía para nada”.

Al asistir a la ecografía mamaria, se encontraron ramificaciones en esa bolita inesperada, que fue creciendo tras la biopsia.

Más de una década tratando de sostener prótesis de alpiste, que se caían cada vez que se agachaba, y negándose a todo, la mujer optó por abandonar parte de la vida social, el disfrute de una piscina y cambió radicalmente la escogencia de ropa.

“Le toca a uno estarse cubriendo, acomodando, pero eso ya va a cambiar”, afirma.

Hoy, confiada en la experiencia de médicos de Brasil, Colombia, Taiwan, España, y Argentina, saldrá del quirófano renovada.

Jaime Massia, de la Universidad Autónoma de Barcelona, entusiasmado por los procedimientos, comenta que en esta oportunidad se aplican técnicas avanzadas en pacientes con resultados complejos de cirugías agresivas, y en quienes se ha hecho radioterapia.

“Van a ser tres días de duro trabajo, en pacientes que han esperado muchos años y estaban resignadas”, declaró. “En Europa, ya habrían puesto el grito en el cielo”.

El proceso de reconstrucción se realiza tomando tejido de la región abdominal, es decir, como si se efectuara una abdominoplastia, lo cual deriva en un doble beneficio para las mujeres.

Según el especialista, la técnica utilizada es la microcirugía, con la que se logran resultados que estéticos y con una recuperación más natural.

“Los resultados con implantes son estáticos”, agregó. “Con este tipo de reconstrucción, con tejido propio, tenemos un proceso dinámico, que evoluciona conforme el cuerpo de la mujer si gana o pierde peso, con la misma sensibilidad al tacto y mucho más armónico”.