La esperada inversión para transformar tres viejos pontones de la vía Astilleros-Tibú, al parecer ha sido objeto de múltiples contratiempos que rebasaron la paciencia del gobernador William Villamizar, quien se manifestó con una carta pública en la que señala a la empresa Ecopetrol de incumplir con los proyectos pactados.

Según el mandatario, se recibió información según la cual los tres proyectos no serían ejecutados, pese a estar viabilizados con la estrategia de obras por impuestos, y tras un trabajo constante de parte de la Gobernación.

Al respecto, relató que hace dos años se concretó el diseño de los puentes de la vía Astilleros-Tibú y teniendo en cuenta “la deuda que tiene Ecopetrol con la región” se presentó el proyecto que debió ejecutarse en 2018.

Sin embargo, varias trabas obstaculizaron el proceso, y según el gobernador parecía que hubiese alguna “orientación, en el sentido de dejar eso estancado”, y hasta “última hora” se hicieron varias observaciones “hasta que finalmente dijeron que el proyecto no cumplió”.

Pese a ello, el año pasado se reanudó el proceso, se corrigieron las últimas observaciones y se avanzó con los diseños, hasta que los ministerios de Transporte y Hacienda dieron viabilidad, al igual que Planeación Nacional.

Ahora, según el gobernador, el problema al parecer radica en que el proceso debe hacerse anualmente y si la ejecución de los puentes se extiende,  y no culmina sino hasta el otro años, se tomaría como un pago extemporáneo, dado que solo se les reconoce el pago del impuesto cuando la obra esté entregada. 

“Se les ocurrió decir, después de que está viabilizado, que los predios en los que van a estar los puentes deberían ser comprados por la Gobernación o el municipio”, reveló. 

Sin embargo, afirma que esta no es más que otra excusa, pues el tema ya se había abordado; “de lo contrario no nos hubieran dado la viabilidad”.

“Semejante desgaste, dos años, contratando diseños fase tres...”, lamentó el mandatario, quien manifestó que se trata de un proyecto que ejecutará Ecopetrol y no la Gobernación, tal como ocurre con el acueducto metropolitano.

“Nos parece que no es justo con la región que teniendo la plata, el proyecto aprobado, nos salgan con el tema de predios”, dijo. “Eso son ganas de no hacer las cosas, y si hubiera habido problema con eso, el ministerio no hubiese dado la viabilidad pues sería un problema previo, no de ahora”.

Agregó que los proyectos se aprueban con un estudio predial porque sería imposible comprarlos con el riesgo de que no se aprueben, y por ello, cuando se hace la adjudicación, el presupuesto incluye un rubro para gestión predial.

“Nos parece una forma de sacar el cuerpo”, reiteró, y recordó que el plazo decisorio vence este mes “para decir que al proyecto le faltó no sé qué cosa, y por eso pusimos la voz de alerta”.

Lo anterior, porque sorprende que una vía priorizada en los compromisos del presidente Iván Duque tenga este tipo de trato.

Adicionalmente, el gobernador advirtió que si es necesario condicionar el peso en los puentes para que el paso de los carrotanques no afecte los pontones, y su carga sea menor, se hará, “porque no vamos a permitir que sigan dañando los puentes sin ayudar”. 

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Otros detalles

Los tres pontones suman algo más de 22 mil millones de pesos y hacen parte del banco de proyectos de la Agencia de Renovación del Territorio.

El proyecto beneficia a las comunidades de Tibú, una de las zonas en las que se realiza la explotación de hidrocarburos desde hace más de 80 años.

En principio, la Gobernación había presentado cinco proyectos, pero tras varias evaluaciones únicamente se consolidaron tres proyectos elegibles, correspondientes a los tres pontones.

La exigencia de la Gobernación es que la empresa se pronuncie oficialmente ante los habitantes de Tibú sobre si se prevé o no ejecutar las iniciativas.

Según Ecopetrol, se está avanzando en el análisis interno de los proyectos y se espera dar respuesta al municipio lo antes posible.