“Hasta ahora, vamos bien”, dice más entusiasmado de lo que estuvo hace tres semanas Bladimir Moreno, presidente de Asou’wa luego de varios días de lucha que, finalmente, parecen dar resultados.

Para Moreno, la recuperación de parte de su territorio ancestral ha sido una de las noticias más importantes para su pueblo, porque implica recuperar predios de importancia estratégica para usufructo de la comunidad.

“El saneamiento de lo que hay en el resguardo va a mejorar el sostenimiento del pueblo u’wa”, afirmó. 

Dicho saneamiento implica la salida de familias de colonos que habitan en más de 50 predios y, aunque los u’wa han recibido críticas por ello, afirman que no están provocando un desplazamiento forzado.

“Nosotros hemos respetado a quienes viven allá y hemos convivido con ellos por años”, aseveró Moreno. “No vamos a desalojar a nadie a la fuerza, porque todos están de acuerdo con vender y adquirir nuevos predios fuera del territorio u’wa”.

Aura Tegría, asesora jurídica de Asou’wa coincide con Moreno, al afirmar que “la mayoría de los colonos están exigiendo que se apresure el saneamiento”, situación que ya fue explicada en la más reciente reunión entre la institucionalidad y las autoridades indígenas.

Hasta el momento se destaca la constitución del resguardo Kiutua, con una extensión de 556 hectáreas, que actualmente está en etapa de registro.

La constitución de este resguardo es una victoria para el pueblo u’wa, dado que fue la prueba de recuperación “de una zona que siempre fue de los u’wa pero en la que se privilegió el interés económico”.

Según Tegría, cuando se delimitó el resguardo u’wa quedaron por fuera las áreas de Kuitua y Pedraza, por estar en zona de interés petrolero, “sin haber tomado en consideración 14 años de oposición a que se explotara la zona”.

“Esas dos áreas quedaban en el bloque Catleya, justo en la línea del resguardo”, comentó la asesora. “El Gobierno Nacional priorizó los pozos, en lugar de dejar libres las áreas que habíamos pedido para protección”.

Con el tiempo, se creó la planta de gas de Gibraltar, operada por Ecopetrol, la cual está en medio del resguardo unido u’wa y el nuevo resguardo de Kuitua.

“La planta no queda dentro del resguardo Pedraza, pero sí es una zona de interés”, aseveró Tegría. “Eventualmente, la planta tendría que salir de nuestro territorio”.

Aunque los avances han sido notorios, según refieren los líderes de la comunidad, la mayor dificultad se ha dado con las ausencias de los gobernadores y alcaldes de la zona de influencia de los u’wa, especialmente de Santander y Boyacá, pues con Arauca y Norte de Santander se ha presentado más diálogo y voluntad política de solucionar los conflictos.

Arreglos en La Soberanía

Como parte de los acuerdos firmados este mes con los u’wa, la Gobernación de Norte de Santander mantendrá 96 kilómetros de vía, de un total de 150 kilómetros, correspondientes a su jurisdicción.

Las obras, que se iniciarían este jueves, en uno de los puntos críticos que será definido en terreno, serán ejecutadas con un banco de nueve máquinas del ente territorial.

Para la operación de las máquinas que trabajarán entre La Lejía y Gibraltar, Ecopetrol aportará el combustible y los operarios, así como recursos por el orden de $750 millones.

Adicionalmente, se destinarán $150 millones por parte del Invías, para la entrega de recebo que será utilizado en el mantenimiento y, según la secretaría de Infraestructura, hay la posibilidad de apropiar recursos de la vigencia 2017 para la ejecución de los trabajos.

La Opinión