La iniciativa de la Alcaldía de Puerto Santander para institucionalizar el cementerio ha generado más tensiones que condiciones favorables para su aprobación.

Si bien, la decisión la tomará el Concejo, la desinformación en torno al proyecto es tal que la comunidad ya está preparando un plantón en contra de la Alcaldía “por sacrilegio”.

Para el sacerdote Fabián Córdoba, párroco católico del pueblo, la situación tiene un motivo: a la Alcaldía le faltó dar explicaciones de lo que se hará en y para el cementerio, pues hay desconfianza por la ejecución de recursos en el sitio en que reposan las almas de los porteños.

“A la gente le duele que se quiera camuflar unos recursos que, dicen, son de mil millones de pesos y que se destinen en cosas que ya están hechas”, comentó.

En este sentido, explicó que estos dineros deberían ejecutarse en la compra de un nuevo lote para la creación de otro panteón, y no en vigilancia, o embellecimiento del actual cementerio, porque esto ya se ha hecho.

“La gente ha trabajado con los párrocos que estuvieron antes de mi, bastante duro, para tener un cementerio en buenas condiciones, como el que está en la actualidad”, dijo.

Agregó que “infortunadamente se tocó una fibra muy sensible, sin consultar con el pueblo”, y de ahí que actualmente haya una marcada división entre quienes están en favor y en contra del alcalde, Henry Valero.

Aunque este último ha insistido en que la administración del cementerio no cambiará, y que la alcaldía solo hará acompañamiento en inversión para que el cementerio esté abierto permanentemente y sea objeto de mejoras, parte de la comunidad no le cree y considera que esta es solo una estrategia para malversar recursos.

Por su parte, Córdoba enfatizó en que urge un nuevo panteón para que el actual sea utilizado como parque cementerio, y conserve la memoria de la población, además del esmero puesto en los arreglos.