Integrantes de la Comisión por la Vida, la Reconciliación y la Paz de la Diócesis de Ocaña promovieron encuentros con líderes sociales para analizar la situación vivida en la zona del Catatumbo.

La charla, organizada por la Defensoría Regional del Pueblo y que se desarrolló en el club Ocaña, tuco como fin el fortalecimiento social con la participación efectiva en la subregión encaminada al ejercicio y defensa de los derechos humanos en sus comunidades.

El titular de esa dependencia, Diógenes Quintero, manifestó que la idea central es fortalecer esas asociaciones para vivir en comunidad y abrazar la fraternidad. Asegura que la región atraviesa por una difícil situación con el conflicto armado, la ola invernal y la emergencia sanitaria por la pandemia lo que amerita vivir en comunión.

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“Es una época de crisis y se requiere la unidad de los líderes en las distintas comunidades”, señaló el defensor que día a día hace seguimiento para proteger a esas personas. Manifestó que se encuentran encendidas las alertas tempranas para advertir sobre los riesgos presentados en la región con el conflicto social.

“Hacemos el monitoreo para la prevención, llamamos la atención de las autoridades con el fin de garantizar la efectividad de la defensa de los derechos humanos en la región. Ponemos a disposición toda nuestra capacidad humanitaria de protección a la población en condiciones de vulnerabilidad”.

El líder social Ólmer Pérez, de la Asociación Campesina del Catatumbo, resaltó esos escenarios que se convierten en mecanismos de autoprotección para las comunidades. “Hemos apostado a la convivencia y ha sido nuestra bandera de lucha por la paz con justicia social en el territorio”.