“En el Catatumbo estamos observando un mayor accionar de grupos armados al margen de la ley, en especial en El Carmen”.

Con esta declaración, el gobernador, William Villamizar, reveló su preocupación por El Carmen que, en los últimos meses, ha sido objeto de ataques sistemáticos.

Solo este año, van dos atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas; el padre del alcalde Edwin Contreras fue secuestrado, y poco después, la caravana de la Gobernación fue agredida a balazos, en una visita institucional.

“O es un gran corredor de los grupos delincuenciales, o es un atractivo por la presencia del oleoducto, o permite el paso de la coca”, dijo, a la vez que indicó que se está avanzando en las tareas investigativas.

Agregó que el municipio “merece una atención especial”, pero pese a la gravedad del caso, solo hasta la próxima semana se efectuará un consejo de seguridad para analizar los hechos, según anunció.

Por su parte, el secretario departamental de víctimas, Luis Fernando Niño, lamentó la situación, en especial por los atentados contra la infraestructura petrolera que perjudican a civiles y al medio ambiente.

Ratificó que el tema ya es de conocimiento de la mesa de Quito, y se mostró consternado porque “las negociaciones avanzan, pero los actos muestran lo contrario”.

“No sabemos si es que hay una disidencia en el mando, o los ataques son por otras organizaciones”, dijo. “Como no hay claridad, lo que se dijo en Quito es que hay que enviar una comisión de verificación de alto nivel para certificar si fue el ELN y, de ser así, que expliquen por qué siguen atentando contra la infraestructura”.

Si no lo fue, se deberá determinar quién está ocasionando el grave daño sobre esta comunidad.