Walter Cardona, presidente de la Federación Comunal de Cúcuta, solicitó al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, seguir fortaleciendo a las juntas comunales, pues en los hombros de los representantes de los barrios pesa la terea de concienciar a las comunidades sobre lo que se le viene al país en términos de paz. “Aquí se ha pedido que nos capaciten para el posconflicto, necesitamos prepararnos”, enfatizó. 

Cardona también indicó que “como derecho de igualdad” plantean la posibilidad de contar con una circunscripción especial para participar en los comicios y contar con representantes en las corporaciones públicas de Colombia, pues las condiciones del ámbito político en la actualidad les permiten competir en desventaja. 

“Estamos soñando ser incluidos por parte del Gobierno en lo que se refiere al postconflicto, porque el movimiento comunal ha sido uno de los que más víctimas ha puesto. Los presidentes de junta son los que ponen el pecho cuando llega un grupo armando a sus comunidades”, señaló Laudelina Pérez Solano, presidenta de la Federación Departamental Comunal, que agrupa a más de 2.400 asociaciones comunales de 39 municipios, excepto Cúcuta. 

La dirigente recalcó que trabajan sin sueldo y estos liderazgos deben ser reconocidos, por eso una de las peticiones es que se haga una reparación colectiva comunal como parte del proceso de paz. Los comunales solicitaron además más inversión social, que puedan hacer las contrataciones de las obras para sus sectores en conjunto con los niveles de gobierno y que las autoridades dejen de verlos  a ellos como mendigos.

Ustedes son fundamentales para la paz: Cristo

El ministro Juan Fernando Cristo, quien escuchó atento los planteamientos de los dirigentes comunales, recalcó que “estamos a seis meses de ponerle fin a este conflicto de más de 50 años que ha dejado más de 7 millones de víctimas, 6 millones de ellas desplazadas”. 

“Vamos a tener paz en Colombia y ustedes van a jugar un papel fundamental en el desarrollo del posconflicto. Lo que se va a firmar en La Habana es el fin de conflicto, pero la paz la tenemos que construir en las veredas, en los corregimientos, en la Colombia olvidada. Por eso tenemos 281 municipios para la fase del posconflicto, muchos de ellos son de Norte de Santander”, agregó.

Cristo destacó que los primeros gestores de paz territorial sin duda deben ser los comunales, en este sentido les pidió respaldo a los diálogos con las Farc. Precisó que ordenó adelantar para este año en las comunas más violentas de Cúcuta el programa ‘Gestores de Paz’, acompañado de prevención de delito y con apoyo de los líderes comunitarios. 

El ministro añadió que el plan arrancará como un piloto para luego extenderlo a otras zonas. Igualmente, sugirió la organización de un congreso comunal sobre la paz para el próximo año.

“Hemos hablado con la Unidad de Víctimas para que se haga un proceso de reparación colectiva en todo el país a comunidades indígenas, afro, a sindicalistas, y en Norte de Santander tenemos que impulsar la reparación comunal colectiva”. Respecto a la circunscripción especial electoral, aseguró que podría debatirse su creación en la “Colombia del posconflicto”.

Al terminar el encuentro, el ministro Cristo entregó placas de reconocimiento a Walter Cardona y a Laudelina Pérez Solano, por su trabajo al frente de las federaciones. En el  foro se  realizaron mesas de trabajo con 300 comunales sobre temas referentes a la democracia y la participación comunal como pilares de paz, la convivencia como base de solidaridad y tolerancia comunitaria, y  la planeación y el desarrollo comunitario como bases de cultura de paz en el territorio.

Entregó dos CIC y visitó a familia de secuestrado en Ocaña

Antes del encuentro con los comunales en Cúcuta, el ministro Cristo visitó la provincia de Ocaña en la mañana de ayer, en donde  entregó dos Centros de Integración Ciudadana  (CIC). Uno de ellos fue construido en La Playa de Belén, con una inversión de 1.037 millones de pesos; y el otro en Ábrego, con una inversión similar. 

“El CIC de la Playa de Belén es uno de los mejores equipados y de los más hermosos que tenemos en el país”, enfatizó el ministro del Interior. 

Estos escenarios cuentan con una placa deportiva polifuncional, gradería, dos camerinos, dos baños, una oficina y una tarima. Allí se ofrecerán programas lúdicos, culturales y deportivos para el buen uso del tiempo libre de los niños, jóvenes y adultos con el fin de prevenir delitos y fomentar la convivencia ciudadana.

“El objetivo es hacer uno en cada municipio de la provincia y el Catatumbo, porque queremos que en cada lugar se pueda construir más convivencia, paz y reconciliación para el futuro de una Colombia en postconflicto”, dijo Cristo.

En su agenda también incluyó una visita a la familia Cabrales en su casa para enterarse de los detalles del secuestro del asesor de la Gobernación Ramón José Cabrales, ocurrido el pasado 3 de septiembre,  y demandó la liberación de las personas que están secuestradas en Norte de Santander y en el país. 

“El Gobierno ha estado muy pendiente de la situación de Ramón José Cabrales y estamos haciendo todo lo posible para lograr su libertad. Hacemos un llamado a quienes lo tienen en su poder para que le respeten la vida, su integridad personal y que lo liberen sin condiciones en el menor tiempo posible”, manifestó Cristo.

En el encuentro que duró casi 20 minutos, los padres de Cabrales le indicaron que su retención era política y económica, además le hicieron saber al ministro que hasta la fecha no habían recibido ningún tipo de comunicación, excepto la del anuncio del secuestro.

Finalmente en su recorrido por la provincia, Juan Fernando Cristo se dirigió al lote en Cuesta Blanca, en donde se va a construir el Centro de Integración de Ocaña con un presupuesto de 735 millones de pesos, los cuales se suman a la inversión de más de mil millones de pesos del Centro de Atención a Víctimas.