Desde ayer se iniciaron los trabajos de mejoramiento de la carretera Urimaco-San Cayetano, en las que la Gobernación hará una inversión de mil millones de pesos para hacer más transitable la desastrosa trocha.

Según el secretario de Infraestructura del departamento, Rafael Ramírez, se realizarán diferentes actividades para garantizar el paso de todo tipo de vehículos y evitar los constantes accidentes con los carros de carga pesada, que se intensificaron con las lluvias.

Los trabajos consistirán en la construcción de un box coulvert, muros de contención, dos pontones y seis alcantarillas, así como la ampliación y reconformación de la vía.

“Primero, se trabajará en la batea ubicada cerca del caserío y, simultáneamente, se habilitarán los puntos cercanos a San Cayetano”, dijo. “La idea es atacar dos puntos, para evitar que los dobletroques se volteen en esas partes que suelen ser lodosas”.

Cuando se inicien los trabajos en una segunda batea  de la vía se estima que podría restringirse el paso durante casi tres días, pero el cronograma será avisado con anticipación.

Se estima que con este proyecto se logre mejorar en un 80 por ciento la transitabilidad.

El funcionario aseveró que, si bien el contrato está proyectado para una ejecución en cuatro meses, “se hará lo posible por acelerar las obras y terminar en un mes y medio”.

De otro lado, insistió en que “es necesario que la comunidad entienda que se está haciendo la gestión para que, en una alianza público-privada se dé la transformación definitiva de este carreteable”.

Explicó que solo para este tramo se prevé una inversión de $10 mil millones.

Así mismo, pidió a los conductores de tractocamiones que utilicen el corredor Cúcuta Bucaramanga, para evitar los riesgos de accidentalidad e incomodidad durante el paso por este sector.

Agregó que el lunes también se trabajará en el corredor Agualasal-Puente León, también deteriorado por el tráfico pesado que no puede transitar por El Zulia.

¿Y las alcaldías?

El alcalde de San Cayetano, Javier Agudelo, reconoce que parte del corredor es responsabilidad de la alcaldía y no de la Gobernación, y dice ser el alcalde con menos recursos y oportunidades para resolver la situación.

“Deberíamos tener apoyo real del Gobierno nacional”, dijo. “Estamos a la expectativa, pendientes de la seguridad pero no puedo hacer más”.

Por su parte, la alcaldía de Cúcuta no ha enviado maquinaria a la zona, y según los habitantes el acompañamiento ha sido nulo, pese a que en el plan de desarrollo municipal se reconoce que hay un déficit de atención de la red vial terciaria del 81.2 por ciento.