Para el alcalde de Gramalote, Tarcisio Celis, mientras el propietario del predio de Pomarroso no efectúe una denuncia que testifique que el predio está invadido no retirará a la comunidad que, sin permiso alguno, construye casas allí.

“Para mí, prima lo social y yo no voy a sacar familias con niños, mientras no haya a dónde llevarlos”, declaró el mandatario.

Según Celis, “siendo objetivos, todo lo que hay en Gramalote es ilegal, a los ojos de la ley”, pues ya hay otros sectores urbanizados que, afirma, no tuvieron ningún proceso de legalización como La Estrella y La Lomita.

Este último se encuentra en inmediaciones del casco urbano destruido y, eventualmente, deberá ser abandonado por algo más de 30 propietarios debido a que se localiza en una zona declarada de alto riesgo.

Para el alcalde, lo que ocurre en Pomarroso no afecta a nadie, así como no perjudican -ni lo han hecho- los albergues y las casas que, con los años, se han edificado a la orilla de la carretera luego de la destrucción del pueblo.

“¿En qué perjudica a la gente que se hagan unas casitas?”, cuestionó Celis. “Son solo unas 15 familias que estaban desesperadas porque después de haber hecho los contratos hace tiempo no se les construyeron las viviendas”.

Por esta arbitrariedad, la exalcaldesa Sonia Rodríguez instauró una denuncia ante la Fiscalía, en agosto de 2015, debido a que quienes edifican sus casas lo hacen en una zona de riesgo geológico, sin permisos ambientales ni de construcción.

‘Ya estoy mamado’

De otro lado, Celis reiteró que el predio de Pomarroso pertenece a un privado, y aunque no admitió cabalmente que es de su sobrino, Gustavo León Celis, sí afirmó que él solamente es dueño de una parte mínima del terreno.

“Gustavo ni siquiera va por allá, y solo tiene una onceava parte, porque el predio se dividió entre varios”, comentó. “Estoy mamado de que la gente hable lo que no es y meta a mi familia en problemas”.

Dijo además que desde que comenzó su administración, “ya no puedo asistir a nada, sin que me estén tomando fotos y relacionándome con una u otra persona”.

Y agregó que como mandatario debe entenderse con toda la comunidad, “aunque la gente crea que tengo otros intereses, no pueden impedir que piense diferente y que haga críticas si son necesarias”.

Igualmente, ratificó que no es enemigo del nuevo Gramalote, que se construye en la vereda Miraflores aunque sigue con dudas, especialmente sobre las fechas de entrega y la sostenibilidad del pueblo.

“El eje de Gramalote debe ser el turismo y hacia allá debe constituirse el nuevo pueblo”, dijo. “Cuando nos entreguen el casco urbano, seguramente tendremos que continuar solos, porque el Estado no estará para siempre allí, y es por eso que si el pueblo no sabe y no tiene cómo sostenerse, con el tiempo se convertirá en un pueblo fantasma, o que no podrán disfrutar los propios gramaloteros”.

¿Qué pasará con Pomarroso?

Insistentemente, el alcalde ha dicho que en Pomarroso se construiría un complejo turístico conectado con el municipio de Santiago.

Su idea es que haya un teleférico, más un sendero peatonal que conecte ambos sitios.

Pero pese a tener esta proyección, Celis se contradice al afirmar que “la administración no tiene interés en hacer un centro turístico”, y que esta “es solo una idea”.

Indicó que si se construye un sitio turístico allí estaría a cargo de particulares pero, siendo este un predio privado, en algún momento la comunidad que edifica viviendas deberá salir de allí, o vender las mejoras.

“Lo que se prevé en Pomarroso es un proyecto turístico privado y la gente entrará a participar, si quiere”, señaló. “Ellos pueden pedir préstamos, o ver qué hacen, porque además nadie se va a vivir a un sitio si no ve que tiene cómo subsistir”.

Pese a que el futuro de Pomarroso es confuso, Celis enfatizó que ni él ni su familia participarían del negocio e incluso aseveró que su sobrino estaría en condiciones de vender el predio, muy barato, aunque con las mejoras se incrementaría el valor.

*La Opinión