La construcción del megacolegio de Fe y Alegría, en Los Patios, ha desatado la polémica en el municipio. En el barrio La Cordialidad, donde está el cementerio municipal y donde se piensa levantar la nueva estructura, algunos vecinos están a favor y otros en contra.

El proyecto fue concebido para edificar la escuela en un área del predio donde se encuentra el camposanto.

Quienes apoyan la obra aseguran que la estructura dará progreso y valorización al barrio; sin embargo, hay otro grupo que argumenta que no es lugar adecuado para construir un plantel educativo.

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Álvaro Rojas, habitante del sector, indicó que hace tres semanas el municipio discutió con la comunidad el proyecto, y aseguraron que ese predio era el indicado porque no hay otro terreno para la construcción.  

Rojas señaló que la comunidad no se opone a la edificación del nuevo colegio, sino que sostuvo que no se han buscado otras alternativas dentro del municipio.

Precisó que al actual cementerio municipal aún falta por proyectarle algunas áreas con las que no cuenta, como las fosas comunes, que deberían estar demarcadas, y que podrían emplearse en alguna zona de este predio. 

Entre las alternativas planteadas por este grupo de habitantes están unos terrenos en Santa Rosa de Lima y en la variante de La Floresta.

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El vecino asegura que allí también quiere construirse la casa de la cultura y un parque.

“El cementerio debe cumplir con una normativas en sus espacios, sobre todo si se va a construir un colegio tan cerca”, dijo.

Sin embargo, el secretario de Infraestructura de Los Patios, Ricardo Suárez, aseguró que la construcción se hará dentro de un lote inmenso de más o menos cuatro manzanas, donde una parte es ocupada por el cementerio.

“Esto no quiere decir que vamos a vender el cementerio o que vamos a sacar con maquinaria los cuerpos enterrados allí, no. Esto es falso. Queda un área restante bastante amplia que no tiene uso, donde se piensa edificar el espacio”, dijo.

Explicó que se hicieron dos proyecciones sobre el lote: la primera en la que se estimó cuál sería el área de expansión del cementerio en los próximos 20 años, y en la segunda se calculó cuál será el área de crecimiento que tenga la institución educativa en el mismo período de tiempo.

Según Suárez, la taza de uso del camposanto es muy baja, entre 1 a 2 personas cada dos meses aproximadamente.

Precisó que a través del concejo municipal se buscará establecer que el espacio del cementerio sea inamovible, y darle tranquilidad a los vecinos.  

El megacolegio se hará en un área del mismo lote, pero esta será dividida con un muro y una vía que establecerá la separación con el cementerio. 

El proyecto tiene una inversión de 10.000 millones de pesos. El Gobierno nacional destinó 7 mil millones de pesos, y el aporte de la Gobernación de Norte de Santander será de 3 mil millones. 

La capacidad de la infraestructura es para 960 estudiantes, para los que se construirán 22 aulas. Se espera que en octubre comiencen las obras, que durarán un año.