“El inesperado cambio en el estilo de vida ha dejado una gran enseñanza a la humanidad y permitido un giro total a la tecnología, debemos reinventarnos para asumir la transformación”, manifiesta el intérprete del lenguaje de señas de la institución educativa Francisco Fernández de Contreras, Jonathan Cárdenas Durán, quien orienta a los niños con discapacidad auditiva en los programas de inclusión.

A pesar que hasta el momento no le han renovado el contrato, de manera altruista ha establecido contacto con los estudiantes sordos y a través de videos por WhatsApp explica las tangentes y cotangentes de los programas de décimo grado.

Los estudiantes con mensajes de textos aprueban las explicaciones y expresan las inquietudes para ser despejadas por el profesor a la distancia. Esperan igualmente, el nombramiento del docente para gozar con las instrucciones una vez regresen a las aulas de clases. 

La profesora de Lengua Castellana de esta institución educativa, Luddy Cecilia Ortiz Ascanio, resalta la misión desarrollada por el intérprete de señas. “El acompañamiento con los niños en condiciones de discapacidad es fundamental y en esta época logra una interacción entre padres de familia y los jóvenes”, recalca.

Por su parte la madre de familia, Margarita Rosa Casadiego, califica al instructor como una persona íntegra que muestra pasión por lo que hace. “A mi hijo Wilson lo ha orientado desde pequeño y recibió el cartón de bachiller. Ahora estamos trabajando conjuntamente para que empiece la universidad. Es un excelente ser humano que está dispuesto a enseñar incluso sin que se le pague un peso”.

La señora Sandra Ballesteros mamá del joven Juan Sebastián Vergel Ballesteros quien cursa décimo grado de bachillerato señala que es una ayuda bastante grande. “Desde que entró en sexto lo está orientando en las tareas, pero hay un problema que la secretaría de educación demora mucho en nombrarlo, mire ahora nos cogió el coronavirus y no estaba asignado”, agregó.

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El maestro de una situación adversa ha descubierto mecanismos esenciales para la apropiación de la tecnología entre la población sorda que también oficia como instructor en el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA.

Entonces, graba videos explicando los ejercicios y los envía a los estudiantes. La idea es que exploren esas herramientas tecnológicas desde sus casas y fortalecer el lenguaje de señas a través de las plataformas digitales. “Ellos ya saben organizar material, en google buscan fotos, tutoriales y si es muy pesado el material proceden a comprimirlos, entonces existe una retroalimentación”, indica.

Allí descubren el potencial para desarrollar actividades. En la actualidad con la articulación, los jóvenes están inscritos en el programa de operarios de guarnición de calzado en el Sena en las horas de noche y pueden establecer contactos con empresas que vinculan a personal en condiciones de discapacidad.