Presuntos inconvenientes en el estado de los terrenos denunció el personero de Gramalote, Gerardo Villamizar, para quien el traslado “fue pura prensa, pero de las 54 familias anunciadas hay menos de 10 viviendo en Gramalote, sin alumbrado público, gas, ni condiciones”.

Además de dificultades en los servicios públicos, el funcionario denunció que los terrenos del hospital no son aptos.

“Les dieron bases de 1.60 metros para excavar y llevan más de 3 metros y no encuentran suelo firme”, declaró. “El terreno del colegio es muy húmedo y la realidad es otra; así le duela al Fondo Adaptación, tengo razón”.

Aunque las opiniones de Villamizar son criticadas al considerarse que está en contra del proyecto, afirmó que no es así.

“Como ministerio público debo decir estas cosas, que nacen de ponerse en el lugar de quienes están viviendo allá, sin nada”, dijo.

Comentó que le da la razón al alcalde Tarcisio Celis al evitar trasladarse de inmediato “porque no hay herramientas”.

Ante las quejas, el Fondo contestó que solo en el 30% del terreno en el que se construye el hospital ha requerido una excavación mayor “debido a las características del subsuelo”.

Previendo esto, “se harán pequeños pilotes que lleguen hasta la profundidad del suelo que soporta la estructura, sin afectar la estabilidad y funcionalidad de la obra”.

Por su parte, el gobernador William Villamizar dijo que es injustificada la negativa del alcalde de ir al nuevo pueblo.

“Hay pueblos en los que ni siquiera hay vías, y allá están los alcaldes”, afirmó. “El alcalde debe asumir sus funciones y es necesario que trabaje desde el casco urbano, para asumir de una vez por todas la responsabilidad que, constitucionalmente, tiene”.

Agregó que tanto el alcalde como el personero deben reflexionar y tener el liderazgo, “porque si el argumento es irse hasta cuando esté terminado el pueblo siempre les va a faltar una bombilla, y nunca se van a pasar”.