Un reclamo por la participación y por la obtención del mejor Plan de Ordenamiento de la Cuenca (Pomca) de río Zulia fue reiterado por la veeduría Vergestión Norte de Santander, dado que en su concepto no se tuvieron en cuenta las recomendaciones del Consejo de Cuenca, y la premura en la publicación de los resultados derivó en que varios consejeros se quedaran sin tiempo para pronunciarse, y apenas se quedaran con la información publicada en la página web de Corponor.

“Estamos usando mecanismos de ley para que se dé la misma condición de igualdad que al contratista”, expresó Diego Rueda, vocero de la veeduría, quien cuestionó que el contrato de 3.173 millones de pesos tuviese posibles fallas de ejecución.

Para Rueda, las seis prórrogas del contrato, firmado en julio de 2015, demuestran fallas de planificación, aunque la última adición en tiempo se sustenta en la necesidad de que el contrato esté vigente para atender observaciones durante el proceso de publicación.

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De otro lado, preocupa que el documento plantee inversiones de recuperación de la cuenca superiores a los 200 mil millones de pesos, sin que aún haya garantías de que dicha ejecución se efectuará y que no ocurrirá, como con las plantas de tratamiento, definidas como proyecto y sin priorización.

“Queremos asegurar que en el pomca, si se autoriza cualquier actividad económica con impacto en el recurso  hídrico, sea claramente incorporado”, dijo.

Una situación similar ocurre con el pomca del río Algodonal (a cargo de los mismos integrantes de la consultoría de El Zulia) en el que según el alcalde de Convención, Hermes García, y la totalidad de alcaldes del Catatumbo, falta la presencia del consultor en los territorios, para que conozca la realidad de los mismos.

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“En Convención, por ejemplo, la inmensa mayoría de suelo se contempla de protección y conservación, y es donde está la producción campesina”, dijo.

“Los consultores se apoyan en ciertas herramientas, pero la realidad es otra, porque mientras la literatura sugiere restringir cultivos en las pendientes, por el riesgo de erosión, ese uso es histórico en la zona”.