Aunque hace una semana se oficializó la restricción del paso vehicular de carga pesada, persiste el temor por la estabilidad de la estructura y, sobre todo, la durabilidad de la repotenciación.

Para evitarlo, se deben cumplir  cabalmente las indicaciones de la Concesionaria San Simón y el Invías, encargado de emitir la medida.

Actualmente solo se permite el paso alternado de un vehículo de carga pesada a la vez. Así será por un año.

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Según el secretario departamental de Tránsito, Diomar Velásquez, cuando se efectuaron los trabajos de repotenciación,  la concesionaria hizo un control en la entrada y salida del puente hasta octubre, aproximadamente, pero este no continuó.

“Viendo que es un costo adicional para ellos y no hace parte de su responsabilidad retiraron los controles, pero la Policía no continuó haciendo el respectivo control”, declaró el funcionario. 

Las denuncias de veedurías por esta situación no han cesado, según Velásquez, quien expresó que para la comunidad sigue siendo objeto de preocupación “el riesgo para el puente, porque se han encontrado dos gandolas atravesando el puente y esto afetcaría la repotenciación”.

Por ello, anunció que en cuanto culminen algunos procesos internos de contratación, “vamos a realizar controles en conjunto con la policía, con el fin de dar aplicabilidad a la resolución que emitió el Invías”.

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Agregó que la estabilidad de la obra, y la durabilidad del puente depende principalmente del cumplimiento de los conductores, pues son reiteradas las “conductas que insisten en violar la restricción para la carga pesada”.

Agregó que “lo máximo que soporta la estructura son 20 toneladas de carga” y si los choferes violan el tope de peso tendrían que usar la vía de Urimaco.