Aunque en el Tarra las vidas se silencian por la zozobra que siembra la guerra, sus habitantes sacudieron el temor que se esparce en las calles, para recorrerlas en la celebración de la semana por la paz.  

Con el lema: El Tarra se une por la paz y la reconciliación, se desarrollaron mesas de reconciliación, con la participaron integrantes del partido Farc, miembros de la iglesia cátolica, autoridades civiles y militares, para trazar planes encaminados a estrechar lazos de confraternidad.

Durante la jornada en se reemplazó el campo de batalla creado por el conflicto armado por un partido amistoso de microfútbol, en el que desmovilizados de las Farc y miembros de la Policía Nacional estrecharon sus manos para competir detrás de un balón.

El alcalde José de Dios Toro, instó a los habitantes a la unión, por la reconciliación del municipio. 

“Para acabar con la violencia física se debe terminar con la desigualdad social de los pueblos”, indicó el personero, Miguel Duarte.

De otro lado, se realizaron otras actividades como una galería de la memoria, concursos de pintura, deporte y foros abiertos sobre paz. 

Para uno de los integrantes de las Farc, conocido como Floriberto, sigue firme el compromiso de promover el desarrollo de la región mediante la reincorporación de todos los actores vinculados con los procesos de paz.

Asimismo, los habitantes participaron en una marcha de faroles, para clamar a los grupos al margen de la ley que cesen su accionar, pues sueñan con un territorio próspero para vivir. 

También, solicitaron al Gobierno Nacional invertir en proyectos productivos y sociales que impulsen el cambio regional. 

Con dos murales pintados en las sedes de la institución educativa Monseñor Díaz Plata, se mostró la región soñada, lejos de la violencia, con una paloma de la paz y mensajes alusivos a la convivencia pacífica.

Las actividades culminaron con un canelazo, animado por un coro, y alrededor de una fogata los pobladores manifestaron una y otra vez su convicción por tener un pueblo desarrollado, pero por sobre todas las cosas, en paz.