Los conductores de las distintas empresas de transporte público intermunicipal empezaron a ser vigilados en tiempo real por los mismos pasajeros que movilizan.

Cualquier mala maniobra que hagan al volante, adelantos prohibidos, comportamientos sospechosos de estar enfermos o en estado de embriaguez serán reportados por los viajeros a la línea #767, donde se prestará atención inmediata desde los ocho puestos de control que se instalaron en las vías Cúcuta-El Zulia y Cúcuta-Pamplona.

Este viernes, cuando se puso en marcha la estrategia en la Central de Transporte de Cúcuta, el comandante de policía, coronel José Luis Palomino, a bordo de uno de los buses que estaba presto a partir hacia Bucaramanga les hizo una invitación especial: tomémonos un tinto por la vida, en franca alusión a que se ahuyentar el microsueño mientras se conduce.

Acto seguido les dijo: ustedes serán responsables en las vías si denuncian a tiempo las acciones que puedan atentar contra la vida.

La intención, dijo Palomino, es cero accidentes en las vías y por ello a partir de ahora habrá vigilancia permanente y no habrá excusa para que los viajeros eviten una mala hora.

Pero además de esto, un grupo especial de expertos de la policía hará también la tarea en la Central de Transporte antes de que partan los buses. 

Se verificará el estado técnico mecánico de los automotores, esto es, frenos, aceite, combustible, pero también la documentación tanto del conductor como el vehículo.