La construcción del plan de desarrollo departamental tendrá un importante componente de participación comunitaria, con el que se espera concertar las expectativas -posibles y realizables- de los nortesantandereanos.

Así lo dio a conocer el secretario de Planeación del departamento, Julio César Silva, quien explicó que la gobernación tiene como meta vincular tanto los aspectos técnicos, como los sociales para un óptimo desarrollo territorial.

De acuerdo con el funcionario, el plan se abordará desde tres puntos de vista: el primero, sectorial, es decir, aquel que compete a los secretarios de despacho según los objetivos trazados por el gobernador William Villamizar.

El segundo, territorial, se abordará con la participación de las alcaldías municipales, abordando el departamento por subregiones.

“Para ello, se realizarán visitas a Ocaña, Pamplona, Chinácota, Tibú y Salazar de las Palmas, donde se concentrarán los equipos de la gobernación y los municipios”, dijo Silva. “Allí, se solicitará a los alcaldes que trabajen en equipo y planeen proyectos de impacto subregional”.

Un tercer momento, se dará con la presentación de la información y planes al consejo territorial de planeación que, deberá hacer la evaluación a partir del primero de marzo.

Luego, el primero de mayo, el proyecto de ordenanza será llevado a la asamblea departamental y se espera su aprobación para el mes de junio.

Uno de los anuncios importantes del proceso es la inclusión de un capítulo especial para Cúcuta, cuya participación se dará a través de consejos comunales, en los que los voceros de la ciudadanía podrán hacer sugerencias al plan.

Otro aspecto esencial del plan será el enfoque hacia el posconflicto y la incorporación, con más énfasis, de programas para infancia y adolescencia.

La Opinión