La paz en la región “no es tan difícil, porque solo necesita inversión y participación”. Al menos así lo considera Todd Howland, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Para Howland, Norte de Santander tiene ventajas para la paz superiores a departamentos como Chocó, o Putumayo, por su economía, y la capacidad de su gente y sus instituciones.

Aunque reconoce que la región tiene complicaciones, especialmente en Catatumbo, afirma que saber invertir no es imposible, como tampoco lo es evitar la corrupción y permitir que haya garantías de salud, educación e inclusión social.

“Los cocaleros quieren lo mismo que otras personas: que sus hijos y familias estén en mejores condiciones y puedan disfrutar del desarrollo regional”, dice.

Sin embargo, para ello, debe existir confianza y es por eso que desde hoy él y su equipo tendrán una oficina para acompañar la región antes y durante la posguerra.

El objetivo es crear puentes de comunicación, pues entiende que la firma del acuerdo de paz con las Farc no cambia de inmediato la percepción de la gente sobre el conflicto.

“Naciones Unidas está creando más presencia en departamentos afectados por el conflicto”, explica. “Somos llamados cuando los miembros del estado tienen dificultades por superar”. 

Si bien afirma que hay capacidad en el gobierno nacional, dice que la presencia de la Onu genera más confianza entre las Farc, la sociedad y los gobiernos, y destaca que estarán en la región para garantizar los derechos de todos, incluidos los miembros de la guerrilla.

“Sé que fueron enemigos, sé que violaron los derechos humanos de mucha gente, pero también son humanos y tienen sus propios derechos”, y agrega que “cuando dejen las armas se hará un monitoreo para ver si sus derechos son respetados o no, y prevenir posibles violaciones contra ellos, tal como se hace con los demás colombianos”.

Los desafíos

De otro lado, Howland señala que quedan retos no solo por la presencia de más grupos armados y post-paramilitares, sino por la vulneración de derechos fundamentales.

En este sentido, afirma que los derechos más violados son económicos, en particular por la falta de servicios básicos.

“Hay necesidad de un cambio y de inclusión, no solamente para votar, sino para que quien viva en Teorama tenga el nivel adecuado de servicios”, declara. “No estamos en un país pobre y estas son cosas que el gobierno puede hacer”.

Igualmente insiste en que es necesario empoderar a los ciudadanos y sus veedurías ciudadanas, para lo cual debe existir la voluntad de transparencia de los alcaldes de demostrar en qué invierten, y allí estará pendiente la Onu.

“No somos la ‘policía’, pero sí una organización de principios y decimos cuando los principios no están siendo respetados”, dijo. 

Finalmente, enfatizó en el llamado urgente al gobierno para que se dialogue con Eln y el Epl, con el fin de no afectar el proceso de paz.

“Si hay puntos de acuerdo con las Farc y ellos quieren un par de cosas más, ¿por qué no articularlos? No sé por qué todo el mundo está esperando, porque esto puede complicar mucho el proceso de paz si todavía hay conflicto armado en el Catatumbo”, puntualizó.

*La Opinión