Casos como el de convención, que demuestran la incidencia de la sequía al comparar la bocatoma El Guamal, para esta época, en 2011, y lo que queda de agua para este mes, al parecer no son convincentes para pedir más ayuda.

Aunque los ríos que dan agua al área metropolitana se estén secando y en pueblos de Catatumbo no llueve desde hace meses; pese a tener todos los elementos para decretar una calamidad pública, esta determinación no se tomará.

Así lo confirmó el coordinador del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, Anelfi Balaguera, quien enfatizó que actualmente la región tiene un mínimo hídrico que permite el abastecimiento, y mientras esta situación continúe, no habrá emergencia.

Balaguera insistió en que para llegar a ello se requieren suficientes criterios técnicos, pues los organismos de control exigirán saber si era o no necesario tomar la decisión, y también porque se han hecho gestiones para apoyar a los campesinos con alimento para sus animales.

“Todavía no es tan fuerte el impacto sobre la población”, dijo. “No es inmanejable, pero si llegara el momento en que tuviéramos que declarar la calamidad, se haría”.

Según el funcionario, Norte de Santander tiene una riqueza hídrica subvalorada que favorece la permanencia del servicio de agua, a diferencia de lo que ocurre en Bolívar, Tolima, Huila, Caquetá, o La Guajira.

En estas regiones, los alcaldes sí decretaron la calamidad para obtener ayudas de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y apoyo prioritario del ministerio de Agricultura.

Para el caso de Norte de Santander, la única declaratoria de calamidad reciente fue en Pamplonita y Chinácota, con ocasión de incendios forestales; pero por falta de agua, actualmente no hay ningún reporte.

Para el diputado Hernando Ross, que avala la posibilidad de decretar la calamidad, dijo que ha hecho falta contundencia.

“El descontrol con los lavaderos de carros, y en la zona aristocrática están más preocupados por llenar las piscinas... la gente no entiende que debe hacer ahorro total”, comentó. “Y hasta ahora no ha habido una sola sanción ejemplarizante para quienes sacan provecho de los ríos Pamplonita y Zulia”.

Por su parte, el diputado Frank García dijo que se debe evaluar esta posibilidad, pues no hay alerta por la sequía sino por los problemas de salud pública que de ella se derivarán.

*La Opinión