La Misión de la ONU en Colombia inauguró una oficina local en Tibú, en la cual se espera tener un acompañamiento más cercano y la verificación en terreno de la implementación de los acuerdos del Gobierno Nacional con la extinta guerrilla de las Farc.

Para José Pabón, enlace de víctimas de Tibú, la mayor expectativa radica en que se generen espacios de confianza entre excombatientes, fuerza pública, comunidades y otros niveles de gobierno.

“Se espera que a través de esta oficina, converjan las demás oficinas del sistema de la ONU en el territorio, para consolidar procesos sociales, la defensa de los derechos humanos, los proyectos productivos, la atención humanitaria”, entre otros aspectos, explicó el enlace, dado que este municipio ha sido estratégico en diversos procesos de paz.

Pabón manifestó que pese a que no es un secreto que, a la fecha, el gobierno ha incumplido varias de las promesas hechas a campesinos y víctimas del conflicto, la esperanza y el compromiso en la construcción de la paz territorial siguen siendo el mayor anhelo de los habitantes.

Para el secretario departamental de Gobierno, Édgar Pallares, es “positivo” que una organización como Naciones Unidas “se acerque lo más posible a las comunidades y los territorios con dificultades”, pero reconoció que sigue siendo preocupante la situación de seguridad, vulneración de derechos humanos, entre otros aspectos. 

Afirmó que esta oficina, en suma con otras instituciones públicas locales y nacionales, ayudarán a mejorar los niveles de protección, orden público, garantía de derechos humanos, y presencia del Estado, pero advirtió que la complejidad del territorio confirma el hecho de que este tipo de organizaciones deban seguir asistiendo al Catatumbo.