El Ministerio de Ambiente anunció la aprobación de un paquete de recursos por $6.000 millones, que podrían aumentar, para la ejecución de dos proyectos liderados por la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) en Norte de Santander.

Durante una visita a Cúcuta, este fin de semana, en la que oficializó el acuerdo que declara y delimita 1.582 hectáreas de la Reserva Forestal Protectora Regional El Bojoso, el titular de esa cartera, Luis Gilberto Murillo, aseguró que se encuentra en conversaciones con el Ministerio de Hacienda para aumentar los recursos del sector ambiental en esta y otras zonas del país.

De la misma forma, aseguró que se está adelantando una importante gestión ante organismos internacionales e instituciones interesadas en el cuidado del medio ambiente, con el fin de atraer recursos y fortalecer  a las corporaciones autónomas.

De acuerdo con el director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, los dos proyectos a los que hace referencia el ministro tienen que ver con un plan de mitigación del río Pamplonita y la construcción de obras de protección sobre la margen izquierda del río Grita para impedir la erosión en la zona urbana de Puerto Santander.

Angarita también informó que este fin de semana el director del Ideam, Omar Franco, anunció la inversión de $1.700 millones para fortalecer el Sistema de Alertas Tempranas en Norte de Santander.

Estos recursos servirán para acondicionar algunas estaciones meteorológicas y de esta forma estar preparados ante eventuales acontecimientos climáticos que puedan poner en riesgo a la población.

Plan de Manejo Binacional de la cuenca del río Táchira

La visita del ministro de Ambiente a Norte de Santander coincidió con la reapertura de la frontera con Venezuela, por lo que el funcionario aprovechó para hacer un recorrido por el puente internacional Simón Bolívar, en el que se percató del estado actual del río Táchira.

Ante esto, Luis Gilberto Murillo aseguró que en un análisis con el gobernador del departamento, William Villamizar Laguado, y el director del Ideam, Omar Franco, se llegó a la conclusión de que es necesario presentar una solicitud a la canciller María Ángela Holguín, con el fin de establecer una hoja de ruta que permita contar con un plan de manejo binacional de la cuenca del río Táchira que haga posible su recuperación y mantenimiento.

“Es evidente la situación de la cuenca. El solo hecho de no tener un mecanismo de manejo conjunto de la cuenca para responder a amenazas ambientales, riesgo, para poder recuperar algunas zonas, implica que estamos en un momento de desventaja. Esto además puede servir como un elemento de unión de los dos pueblos”, dijo.

Reserva El Bojoso, un aporte a la paz

El ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, destacó que la declaratoria de El Bojoso como Reserva Forestal Protectora Regional es también una contribución al proceso de construcción de paz al que le está apostando Colombia.

“Son más de 1.500 hectáreas que van a estar allí como patrimonio natural no solo de Gramalote, sino de la región y del país y que garantizan el acceso a sus recursos y sobre todo el acceso a sus recursos hídricos. Esta es una muy buena noticia para todos”, sostuvo.

El área declarada comprende la jurisdicción de los municipios de Gramalote con 1.195 hectáreas (76% del área), El Zulia con 164, (10%) y Santiago con 222 (14%) y su significado ambiental es alto, por cuanto tiene una cobertura predominante de espacios naturales, bosques andinos y principalmente por el nacimiento de ríos y quebradas que suministran el agua a las cuencas de los ríos Sardinata y Zulia.

El 78% de esta reserva forestal corresponde a zonas donde el uso principal es la conservación lo que permite salvaguardar el área de proyectos de interés para la explotación minera. 

De la misma forma, contribuye a la estabilidad de los suelos y a la diversidad del área que cuenta con nacientes importantes que proveen el recurso hídrico al nuevo casco urbano de Gramalote y a las zonas cercanas, consolidándose como la fuente principal de agua.

El Bojoso representa igualmente para Norte de Santander, la conservación de especies de fauna y flora silvestre reportadas en la zona, la preservación de 62.820 toneladas de carbono secuestrado en los bosques del área y el aporte a la moderación y mantenimiento de la estabilidad del clima regional que contribuye a disminuir la vulnerabilidad ante la situación de cambio climático global.

Para José Tarcisio Celis Rincón, alcalde de Gramalote este era  un sueño de hace 40 años que, ahora, finalmente se hace realidad y pidió el acompañamiento permanente del Gobierno. 

La Opinión