La esperanza de los familiares de 40 víctimas de desaparición forzada en Norte de Santander de encontrar los cuerpos de sus seres queridos tiene un aliciente adicional para seguir en la búsqueda de los suyos, con la instalación de la Mesa amplia sobre desaparición forzada en el departamento, que compromete a instituciones como la Gobernación y la Defensoría del Pueblo.

La mesa, liderada por la Corporación Poderpaz y la Fundación Progresar, hace parte de un proyecto que apoya la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), con el lema: No los vamos a olvidar, su ausencia no quedará en la impunidad.

En este espacio de encuentro se prevé consolidar un espacio de acción, acompañamiento y verificación de los procesos que vendrán de la mano de la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos, entidad con la que se espera dar inicio al hallazgo de los cuerpos, cuyos casos fueron documentados por la Fundación Progresar que, en su trabajo fuera del proyecto, acompaña 560 casos de desaparición forzada.

Los casos provienen de Cúcuta y Tibú, con 26 y 14 hechos, respectivamente, seleccionados por criterios como la existencia de un reclamante, la denuncia ante las autoridades, y la existencia del registro en el Sistema de Información Red de Desaparecidos Cadáveres (Sirdec), de Medicina Legal. 

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En desarrollo del proyecto, Poderpaz encontró incongruencias en las cifras de desaparecidos, situación que constituye un reto para el hallazgo de la verdad y, sobre todo, de las víctimas, según relató Judith Maldonado, directora de la corporación.

“Son seis fuentes de información oficial, y ninguna coincide con otra, pero ya tenemos un avance de 10 meses de trabajo conjunto”, cuya meta es establecer un plan departamental de búsqueda, localización, identificación y entrega de personas desaparecidas.

“Esto golpeó casi todos los rincones del departamento”, dijo Maldonado, quien agregó que sumado al esfuerzo de Progresar se acercó a otros 20 municipios, en los que encontró casos sin documentar, por ejemplo, en Labateca o La Esperanza, que no existían en fuentes oficiales.

Así mismo, se concluyó que algunas entidades dan cuenta de apenas 113 casos de desaparición forzada, cuando se estima un universo que supera los cinco mil desaparecidos.

El trabajo ahora consistirá en proseguir con el hallazgo de los cuerpos e insistir en que las víctimas sean el centro del proceso de paz.