Los controles que desplegaron la Secretaría de Hacienda del Departamento y la Policía, dirigidos a impedir el mercado negro de licores en la frontera, en especial en las fiestas de Fin de Año y Año Nuevo, le apuntaron en la última fase de la estrategia a los negocios de chatarrerías.

Los operativos, según el secretario de Hacienda departamental, Oscar Gerardino Astier, hacen parte del convenio que se lleva a cabo en Norte de Santander en alianza con la Federación Nacional de Departamentos y la Policía Fiscal Aduanera.

En las visitas a chatarrerías de El Escobal, Sevilla, San Luis, El Callejón, Canal Bogotá y el Centro la mirada estuvo puesta en aquellos materiales que pueden ir a parar a las licoreras clandestinas que operan en la frontera, como envases de whisky, ron, vinos, tapas y cajas de estos licores. Más de 1.000 botellas fueron decomisadas.

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Gerardino insistió en que la estrategia de lucha anticontrabando para este diciembre es abarcar en general todos los negocios en los que se expenda  y consuma licores, porque además del que entra de contrabando también está el adulterado que se prepara en las licoreras artesanales. 

Por otro lado, hoy, la Secretaría de Hacienda lanza el programa ‘Zonas de comercio legal’, que será liderado  mencionadas entidades.

La iniciativa busca certificar aquellos negocios que se inscribieron y que el año entrante van a ser capacitados en todo lo relacionado con la lucha anticontrabando de licores y cigarrillos. Los certificados van a recibir incentivos, dijo Gerardino.