Figuras ‘fantasmagóricas’ que parecieran haber sido esculpidas con el cincel del viento, talladas por las lluvias, maduradas por el sol y la erosión, desde milenarias épocas, emergen en la geografía de la Playa de Belén, municipio nortesantandereano declarado Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional, donde se conserva un ambiente colonial que se conjuga con los atractivos naturales.

Los senderos ecológicos que conducen al Área Natural Única Los Estoraques, y que según Fontur son visitados al año por más de 9.000 personas, aún no reciben el visto bueno del Gobierno Nacional para la llegada de los turistas pues un cúmulo de situaciones no permiten la reapertura oficial del lugar, mientras 8 parques nacionales ya tienen el aval para sus reaperturas.    

La constante alteración del orden público, en la zona donde hay presencia de grupos armados por su cercanía con el Catatumbo, la crisis que generó la pandemia por la COVID-19, la erosión y el no acuerdo con los vecinos del sitio para adquirir sus predios no han permitido la inversión de recursos que permitan mejorar el lugar.

A pesar de todos los inconvenientes descritos el alcalde de La Playa, Íder Humberto Álvarez García, espera que todo se supere porque, según él, la población tiene las puertas abiertas para el retorno de una manera responsable y dispuestos a aplicar todos los protocolos de bioseguridad para salvaguardar la salud de propios y visitantes.

“Ha sido un año bastante difícil ya que al comienzo vivimos un confinamiento como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados y cuando el comercio comenzaba a reponerse sobrevino el virus que ha dejado grandes pérdidas económicas”, recalcó.

Los prestadores de servicios, guías, artesanos, comerciantes, amas de casa dedicadas a la granjería, hostales, restaurantes y transportadores sienten con gran rigor los efectos de la pandemia. “Ahora esperan resarcir pérdidas en la temporada alta de fin y comienzos de año”, agregó el funcionario.

Fallas geológicas y litigios 

Aunque algunos vecinos permiten el tránsito de turistas por sus predios, para que aprecien las míticas formaciones, desde el año 2010 se encuentra cerrado el punto de referencia del sitio por las fallas geológicas detectadas y litigios jurídicos con propietarios de fincas vecinas.

En la actualidad, Parques Nacionales no ha ordenado la reapertura mientras persistan esas dificultades. El jefe del Área, Luis Humberto Meneses Moreno, señala que hay unos acercamientos para la adquisición de predios, actividad que permitiría suscribir un comodato o arrendamiento para invertir recursos de cooperación internacional y recuperar los senderos.

El Área Natural Los Estoraques es una de las más pequeñas protegidas de Colombia, abarcando tan solo 6 km² de superficie, pero es considerada por expertos como única en su tipo por sus bellos paisajes quebradizos y erosionados. 

Con una gran biodiversidad la zona se encuentra ubicada a una altura que va entre mil 450 y 2.100 msnm, en plena cordillera Oriental de la región Andina.

Funcionando como una especie de ‘operadores privados’, que no tienen una regulación estatal, varias personas conformaron una asociación que ofrece recorridos por sus predios y donde, según ellos, el tránsito es seguro porque no tienen problemas de erosión.  

Tal es el caso de Campo Elías Pacheco, quien asegura administrar el sendero conocido como El Tamaco y en el que todos los días, entre las 9 de la mañana y 5:30 de la tarde, está ofreciendo caminatas en sectores conocidos como mirador la Puerta del sol, Las Abejas, las cuevas del Oasis, Esqueleto y Ciudad Perdida.

“Cumplimos como cualquier operador privado y estamos en trámites con la Cámara de Comercio en Ocaña para registrar la asociación”, complementó Pacheco. 

Por su parte, el coordinador del Punto de Información Turística de La Playa de Belén, Jesús Eduardo García, resaltó el potencial existente en el municipio y confía en que se levanten las restricciones y superen los litigios para ampliar el abanico de ofertas.

En el sector existen atractivos como hostales con ambientes campestres y zonas para deportes extremos, entretenimiento y relajación.

Turismo, clave para la economía

El coordinador de la oficina de Cultura y Turismo de La Playa de Belén, Fabio Andrés Bermúdez, indicó que “existen artesanos, pintores, músicos, mujeres cabeza de familia dedicadas a la gastronomía, fabricación de dulces, guías y promotores esperando la oportunidad (de la reapertura)”.

Bermúdez recordó que estuvieron en la feria de Anato promocionando el Área Natural como destino turístico, pero sobrevino la pandemia y todo se detuvo.

La Playa hace parte selectiva de la Red de Pueblos Patrimonios de Colombia y debe recibir el apoyo en proyectos agroturísticos como las brevas.

Las estructuras geomorfológicas que hay en Los Estoraques solo se observan en Capadocia (Turquía) y se deben conservar  porque juegan un papel importante en la polinización, fotosíntesis, precipitaciones, el viento y aspectos climáticos.

Los visitantes que llegan hasta La Playa encuentran junto a las  famosas y  reconocidas esculturas naturales labradas por el viento, rocas volcánicas que semejan cristalinas columnas, majestuosas torres,’embrujadas ‘colinas y crestas montañosas que  guardan una gran biodiversidad.
 
La fauna y la flora enriquecen el paisaje donde los turistas buscan esos ‘tesoros emplumados’ a través del avistamiento de aves para congelar el tiempo en sus imágenes a través de una fotografía que ayude a perdurar los  recuerdos.