Un nuevo episodio de inconformismo viven algunas organizaciones sociales por cuenta de la inoportuna invitación que se hizo a organizaciones sociales al encuentro con la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, en su reciente visita a Tibú, de donde dijo marcharse “con el corazón arrugado”.

La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), el Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca), entre otros, se enteraron del evento pocas horas antes, y sus delegaciones no pudieron asistir al encuentro en el que se evaluó la situación de los líderes sociales de la zona y se habló de generar una ruta de protección teniendo en cuenta a los líderes del municipio, cosa que al parecer no ocurrió.

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Yermín Sanguino, integrante del Cisca, afirmó que las convocatorias no dan tiempo a las organizaciones de acudir y señaló que no se le ha hecho un desplante a un sector en particular sino a toda la región del Catatumbo, con hechos recurrentes.

Por ejemplo, recordó que el año anterior sesionó la Comisión de paz del Senado, en Ocaña, en ausencia de los representantes del Gobierno Nacional y comentó que “el desplante se le ha hecho a toda la sociedad”. 

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También afirmó que de parte del gobierno central falta dar mayor reconocimiento a las  organizaciones y los procesos que llevan a cabo en el territorio, y cuestionó que las prioridades hoy estén fijadas en el extractivismo y la militarización.