La falta de fuerza en su cuerpo fue la alerta de que algo pasaba con Noel Arévalo Galeano, quien para ese momento tenía 13 años y cursaba sexto grado. Tras ser examinado, el diagnóstico le dio un giro a su vida. El síndrome Guillain-Barré, las constantes ausencias y los problemas de salud hicieron que abandonara su colegio.

Luchó durante tres años para poder pasar a séptimo, pero no fue posible por la imposibilidad de moverse, además de su ingreso a una Unidad de Cuidados Intensivos, donde permaneció un mes.

Poco a poco se fue recuperando, pero hace cuatro años apareció un nuevo dictamen. Según cuenta el joven, hoy casado y de 21 años, el padecimiento inicial desencadenó en un lupus que le generó daño en ambos riñones. 

Pese a esto, su esposa, Marlyn Vargas, con quien tiene un pequeño de año y medio, lo motivó para que, como ella, se encaminara a culminar sus estudios a través del programa Ser Humano, con el que tienen la posibilidad de asistir a clases en las noches. 

Y esta idea también "le quedó sonando" a la mamá de Noel, Jeny Galeano, por lo que se inscribieron juntos y ambos cursan ya el Ciclo 3, que equivale a octavo y noveno grado. Mientras que Marlyn está en Ciclo V (décimo grado).

Este año la Corporación Proyecto Ser Humano está atendiendo a 11.700 estudiantes en los diferentes municipios de Norte de Santander, excepto Cúcuta. 

Este proceso se hace bajo el sistema Ciclos Lectivos Especiales Integrados (CLEI), que es gratuito y maneja horarios flexibles.

Un deseo de superación que se contagió

Viven en Betania, en Los Patios, y acuden al colegio Once de Noviembre, de lunes a viernes, entre las 6:30 y las 9 de la noche, cada vez más decididos a que este solo será el primer paso para complementar su formación. 

El objetivo de Noel es lograr el título de bachillerato para después inscribirse en el programa de Regencia en Farmacia, del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena). "Es algo que me gusta, tal vez porque desde pequeño he estado familiarizado con medicamentos, además por el lupus no puedo asolearme y en esta profesión siempre se está en lugares cerrados". 

En el caso de Marlyn, ella espera inscribirse en la universidad para un pregrado, y la mamá de Noel buscará una opción complementaria para combinar con su trabajo como ama de casa.

Las recaídas 

Noel lleva ocho años luchando con sus enfermedades, y ahora la batalla es con el sistema de salud. Ha tenido que faltar nuevamente a algunas de sus clases, pues asegura que no se ha sentido "del todo bien", porque pese a que su EPS Coomeva le ha entregado algunos de los medicamentos, hay unos pendientes que requiere con urgencia. 

Al respecto, desde la EPS explicaron que la situación se presenta porque dos de los medicamentos formulados no tienen registro Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos) para el manejo de Lupus. 

Es decir que al no hacer parte del Plan Básico los medicamentos deben ser ingresados a una plataforma del Ministerio de Salud, en donde se se cita que no son para manejo de esa patología, por lo se debe seguir el proceso por vía legal, para que Coomeva pueda entregarlo. 

Lo que sigue es que el médico que formuló la medicina, confirme la necesidad ante un juez, para que este dé la orden a la EPS de entregarlo.

Cumplido este proceso, la EPS le haría la entrega a Noel.