Para la senadora Griselda ‘Sandra Ramírez’ Lobo experiencias de diálogo como las del Consejo departamental de paz debería replicarse en otras zonas del país, dadas las oportunidades de encuentro único entre varios actores del territorio.

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“Unámonos”, dijo, “porque de esta diversidad, de estos diálogos tenemos que salir unidos en torno a un objetivo que es defender el territorio, pero con apoyo del Estado”.

Aunque lamentó la ausencia del Gobierno Nacional en este tipo de escenarios, dijo que es momento de actuar e impulsar las actividades que pueden ejercer la comisión mediadora y la comisión por la vida, la reconciliación y la paz del Catatumbo creadas para mediar en la crisis humanitaria que se vive en el territorio.

A propósito del trabajo de la comisión mediadora, de la que se duda en torno de su participación en un acercamiento con la insurgencia para buscar salidas a la violencia, Lobo señaló la importancia de dialogar con todos los actores, pues así se generan beneficios para la región. 

También solicitó al Consejo remitir una carta a la Comisión nacional de paz, para dar a conocer la situación y proponer soluciones.

Sin embargo, la falta reconocimiento nacional de la comisión ha afectado su trabajo, según el defensor de derechos humanos Enrique Pertuz en la sesión del Consejo de paz de esta semana.

Al respecto, Judith Maldonado, de la corporación Poderpaz, manifestó que se trata de una “intimidación creada” y recomendó no ponerle límites a la comisión, dado que hay “un sinfín de posibilidades” amparadas en la gestoría de paz.

Para Maldonado, se puede entablar un diálogo no presencial a través de comunicados, de actos simbólicos, “y eso no se va a configurar en una conducta delictiva, porque no estamos para apoyar sus planes, estrategias u operaciones”, señaló, a la vez que recordó que dicha comisión no necesitaría reconocimiento nacional, dado que su aspiración no es entablar una mesa paralela sino tejer puentes de diálogo”.