En la primera etapa de auditorías efectuadas por la Contraloría del departamento, hubo 78 hallazgos de carácter fiscal por 4.886 millones de pesos, así como 54 hallazgos disciplinarios, 210 administrativos y 31 sancionatorios.

“Cuando uno tiene una cuantía tan grande, quiere decir que la administrción está funcionando mal”, declaró Silvano Serrano, titular del ente de control.

Según el funcionario, además del dinero preocupan los hallazgos administrativos, los cuales indican que hay fallas en el control interno.

Por ello, pidió a los alcaldes, gerentes de los institutos descentralizados y gerentes de las ESE revisar la funcionalidad de las oficinas de control interno.

“Estas oficinas no se pueden convertir en un espacio que solo está para ser llenado, sino que deben organizar el manejo de la institucionalidad a los administradores públicos”, agregó.

También dijo que las instituciones aún no entienden que los entes de control están facultados para imponer multas y advirtió que si se reiteran los incumplimientos administrativos, la Contraloría está facultada para solicitar el retiro de los funcionarios que fallan, especialmente por la no entrega de información.

De otro lado, manifestó la urgencia de acelerar los procesos de ordenamiento territorial en Norte de Santander, ya que sin este tampoco habrá un adecuado uso de los recursos, lo cual afecta el patrimonio del Estado.

“Afectar el patrimonio del Estado no es solo hacer uso indebido del dinero, sino también de los recursos naturales”, puntualizó.