La atención a población venezolana en Tibú impacta desfavorablemente los indicadores de vigilancia en salud pública y control de enfermedades de la ESE Regional Norte, debido a la falta de medicamentos y tratamiento continuo de estos pacientes.

Así lo dio a conocer Maribel Trujillo, gerente de la entidad, quien dijo que los reingresos de pacientes, a pocas horas de recibir tratamiento, perjudican las estadísticas del hospital.

“Hay gestantes que vienen, se hacen el control y se devuelven a Venezuela, al igual que quienes vienen la vacunación, controles de crecimiento y desarrollo, y pacientes crónicos”, comentó. “Sin embargo, atendemos a una persona con una patología, que no tiene medicamentos, y a las 8, 12 y hasta 24 horas reingresan al servicio por la misma patología”.

Así mismo, continúan arribando madres gestantes sin controles prenatales, entre 24 y 30 semanas de embarazo, otras en trabajo de parto, o con sífilis, “y el control que teníamos en salud pública se afecta”.

Según el consolidado de rendición de cuentas del hospital, con corte a 2015, objetivos como la captación temprana de gestantes estaba en 93 por ciento, y temas como la seguridad del paciente, cerraron con el ciento por ciento de cumplimiento.

Para Trujillo, la única forma de mitigación será el documento del ministerio de Salud que contempla otros lineamientos para atender a la población extranjera, “y define cómo formular proyectos, líneas de acción y ampliar la atención que se brindaba no solo con urgencias sino a población vulnerable, gestantes, menores de cinco años, y enfermedades que generan factores de riesgo, como tuberculosis o enfermedades de transmisión sexual”.

“Ojalá podamos cubrir, porque de nada va a servir vacunar, detectar, si no tienen control y tratamiento continuo”, agregó la gerente. “Y ojalá que allá (en Venezuela) se arregle, porque si no vamos a seguir con condiciones muy complejas en salud”.