“La comunidad de La Gabarra, los líderes comunales, la familia de Henry Pérez y nosotros estamos en una gran expectativa, porque creemos que Henry está vivo, aunque siga retenido, y que la sociedad lo seguirá reclamando”.

Esta declaración pertenece a monseñor Omar Sánchez, obispo de Tibú, quien expresó que el pronunciamiento de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) alegando que no tiene nada que ver con la desaparición de Pérez, ocurrida el 26 de enero, es otro paso para descartar e individualizar sobre quiénes tendrían en su poder al dirigente comunitario.

“Exigimos –a los captores- que les respeten la vida. La sociedad está dispuesta a perdonar a los responsables, pero que lo regresen a la comunidad, porque estamos en un proceso de reconciliación”, agregó.

Monseñor agradeció  a los medios de comunicación por visibilizar el caso de Pérez. También destacó que hay preocupación y zozobra en los habitantes por la situación de violencia en la zona, pues en las últimas semanas han aumentado los asesinatos y los rumores de listas de amenazados, acciones que “en lugar de generar una buena expectativa sobre el posconflicto,  minan la esperanza en el proceso”.

“Deberíamos tener un clima social contrario, pero todos sabemos que hay interesados en que estos procesos -de paz- no tengan la celeridad”, añadió el obispo. Reclamó más diligencia por parte de las instituciones del Estado para generar confianza en la población por todo lo que está por venir de firmarse el acuerdo en La Habana.

“Los entes responsables de lo que pasa en el territorio deben ser más explícitos en su compromiso con la comunidad”, por lo que considera que deben informar de manera contundente sobre lo que están haciendo para enfrentar los problemas de inseguridad y violencia, porque eso da “alivio” a la sociedad.

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