Maquinaria de la Gobernación de Norte de Santander fue dispuesta para retirar el material rocoso y sedimentos que fueron arrastrados por los caudales de las quebradas en Chitagá, luego de los fuertes aguaceros que se registraron en la zona rural a comienzo de semana.

Una de las zonas intervenidas es en cercanías del puente sobre la quebrada Hato Viejo, donde quedó represado gran parte del material, luego de que los afluentes que surten al río Chitagá se salieran del cauce y provocaran daños en vías, puentes y cultivos.

La alcaldía informó que tras el reporte al Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, se envió una máquina oruga con pala para el retiro de escombros. 

“Se está haciendo una especie de dragado en donde está la afectación para que la quebrada no ocasione problemas con la estructura del puente metálico”, sostuvo.

Sobre la solicitud que le hicieron al Instituto Nacional de Vías (Invías), precisó que les informaron que ese organismo no tiene recursos para ejecutar este tipo de labores.

En 2015, la situación originada por las lluvias fue crítica, porque sobre la vía nacional las quebradas La Viuda, El Arpero, Hato Viejo y Rodazón derribaron los puentes sobre la carretera Central del Norte que comunica a Chitagá con el Cerrito (Santander) y Pamplona.

Durante varias semanas duró cerrado el paso de vehículos por esos sectores, hasta que Invías habilitó los puentes metálicos que están en la actualidad.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo canalizó las quebradas La Viuda y El Arpero, en donde las inversiones superaron los $9.000 millones.