Pese a que las autoridades se reúnen cada semana para afinar los detalles de lo que será la convivencia con el nuevo Código de Policía que entrará en a regir el 1 de agosto, aún no están garantizadas la logística ni la infraestructura que se requiere.

El comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel George Quintero, dijo que  hay alcaldes acuciosos que se han reunido con los comandantes y se están preparando para la implementación, aún falta que las alcaldía divulguen el código por medio de decretos y que establezcan la infraestructura, cosa en la que aún las autoridades están morosas. 

El nuevo código demanda un mecanismo de recaudo de multas, sitios para llevar a menores de edad detenidos, así como un coso municipal. No obstante, las autoridades se declararon optimistas en que la convivencia empezará a mejorar a partir de agosto.

Ya se completan cuatro meses de pedagogía en los que a los ciudadanos se les ilustró y capacitó sobre los nuevos cambios que sufrió el código en aspectos sustanciales de comportamiento ciudadano, así como del endurecimiento de las multas por no acatar las normas.