En el último año, Cácota se ha convertido en uno de los destinos preferenciales para turistas internacionales. Buscan una laguna.

De acuerdo con la coordinadora de la oficina de turismo de Cácota, Sonia Duque, en 2016 llegaron a la población aproximadamente 200 visitantes extranjeros y un número superior de colombianos.

De estas delegaciones hacen parte viajeros procedentes de China, Puerto Rico, Venezuela, Ecuador, España y Estados Unidos, entre otras naciones.

En lo que corresponde a los nacionales llegan frecuentemente de Bogotá, Medellín, Bucaramanga eje cafetero, costa atlántica, llanos orientales, Cúcuta, Ocaña y de otros municipios de la región oriente.

Los primeros días de 2017 llegó un grupo de 26 turistas oriundos de Brasil, México y Argentina.

Según la coordinadora la gran mayoría de visitantes prefieren acampar en los alrededores de la Laguna de Cácota porque quieren disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad que ofrece este sector.

Generalmente, arman las carpas en Corral de Piedra, que era  el sitio en donde los primeros pobladores indígenas hacían los ritos.

Este punto ancestral es un círculo de aproximadamente 20 metros de diámetro y tiene más de 500 año de construido.

Para que puedan disfrutar de la estadía, la administración municipales les facilita colchonetas, cobijas y de otros elementos que se requieren para acampar a un altura de 2.465 metros sobre el nivel del mar. También se les ofrece la seguridad por parte de la Policía de Turismo.

El recorrido

La coordinadora manifestó que para llegar la laguna, una persona caminando puede hacer el recorrido en hora y media aproximadamente.

También se tienen disponibles caballos o vehículos, ya que se tiene una vía en buen estado de mantenimiento.

El municipio dispone de sitios de interés como El Santuario de Nuestra Señora de los Dolores, El Templo Parroquial, las lagunas Comal, Cácota, El Uvito, Escalones y la Fenicia y Piedra de Ojo.

La coordinadora de turismo indicó que con esta actividad se benefician los propietarios de hoteles, hostales, cabañas, restaurantes, y tiendas.

También quienes se dedican a la venta de artesanías, dulces y productos lácteos.

La funcionaria precisó que la meta del alcalde, Manuel Isidro Cañas, es fortalecer esta actividad, porque le genera a la población dividendos que permiten mejorar las condiciones de vida de las comunidades urbanas y rurales.