Las visitas del presidente Iván Duque, el año anterior, en las que organizaciones sociales y especialmente el gobierno departamental le pidieron decidir en favor de la paz no pasaron del encuentro con el mandatario y, mientras tanto, la zozobra crece en la región por las decisiones que se tomen desde el Gobierno Nacional y que afecten el territorio.

Según Luis Fernando Niño, secretario departamental de Víctimas, paz y posconflicto, “Desde el año pasado, cuando vino el presidente Duque, le insistimos en un plan estratégico, pero hasta el momento no ha pasado de esa conversación que tuvimos”.

Para el funcionario, llegó el momento de ser sensatos frente a lo que está ocurriendo en el país, y reiteró el insistente llamado al diálogo.

“Nosotros, como región, hemos venido insistiendo en el diálogo, en que hay que hacerlo, en especial con los actos que estamos viendo en Colombia”, dijo.

Manifestó que si bien la Fuerza Pública debe realizar todas las acciones que les competen, el Gobierno Nacional también debe orientar las directrices locales, teniendo en cuenta que “aquí, en 17 días han ocurrido: muertes de líderes sociales, el derribamiento de un helicóptero, el secuestro de tres personas, el secuestro de un soldado”, entre otros hechos.

“La realidad es que debemos como sociedad civil solicitar que esto (el diálogo) se abra pronto; si no esto puede empeorar, y los caminos de paz cada vez están más lejos para regiones como la nuestra”, aseveró.

Otro de los temores es el inicio de la erradicación forzada de cultivos de uso ilícito, que solo acarreará “crisis social”.

“Lo que ha pasado en el país tiene que generar un pare, para evaluar la situación con mucha cabeza fría”, dijo, dada la complejidad local.