Denunciar la corrupción y connivencia de autoridades de toda índole, contrabandistas y delincuentes de la frontera de Villa del Rosario fue la demostración de que aún hay algo de credibilidad en las instituciones que se encontraron en el concejo rosariense para cumplir con un debate de la Asamblea.

Para Rafael Cáceres, presidente de Asamblea, el encuentro con las comunidades “fue un buen ejercicio, por la capacidad de la gente de denunciar, asumiendo riesgos”.

Esa valentía dejó acusaciones graves a las que se les hará seguimiento el próximo 18 de noviembre, en otra sesión y de las cuales se destacaron:

Contrabando de  hasta 50 bultos de carne, que se acentúa entre la medianoche y las tres de la madrugada. Se indicó que la policía recibiría dinero por ello.

Montaje de una ‘casa de cambio’ en las instalaciones de la Dian, en La Parada, donde se estarían cambiando euros, bolívares, dólares y otras monedas. 

Contrabando de carros modelos 2015 y 2016 que, luego del cierre de frontera, regresaron a la región por las trochas, pagando hasta 400 mil pesos.

Cobro de 10 mil pesos por parte de la policía y funcionarios de la Dian para que se permita el paso de carne y víveres, lo cual explicaría la llegada de mercancía a Cúcuta, La Parada y Villa del Rosario.

Se indicó que los homicidios reportados por las autoridades no son los únicos que han ocurrido, pues se aseveró que “hay más muertos que botaron al río”.

Aunque se reconoció que la seguridad ha mejorado con los nuevos policías en La Parada, se insistió en que los cuadrantes sean cambiados “para que se note la transformación”. También se resaltó el cambio del capitán de la Policía.

Se aseguró que los comerciantes de la zona están contratando venezolanos por 200 mil pesos mensuales.

Opiniones y respuestas

Camilo Silva, diputado rosariense, resaltó el encuentro y la confrontación de denuncias y explicaciones de las autoridades, aunque se mostró decepcionado por la conclusión a la que condujo el debate.

“El Gobierno Nacional tiene una política de no intimidación al gobierno venezolano, y eso ha hecho que se reduzca el control, y afecta a Villa del Rosario”, comentó. “Las fuerzas militares se han visto limitadas por la Cancillería, y los ministerios, para que no intensifiquen operaciones, pues eso podría incomodar al gobierno venezolano”.

Ante estas circunstancias, la Asamblea indicó que, de ser necesario, se evaluará la legalidad de incluir un aporte económico en el presupuesto de 2018, “para que tengan garantías y herramientas, y no haya excusa de no recuperar el orden en este sector”, agregó Silva.

Ante las preocupaciones, que fueron de pleno conocimiento del comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Jaime Barrera, se anunció un control estricto ante los señalamientos según los cuales la policía estaría permeada por la delincuencia.

“Tenemos un compromiso total de que esto tiene que cambiar y va a cambiar”, dijo el oficial.

Por su parte, el diputado Hernando Ross, si bien destacó la reunión y los compromisos adquiridos, señaló que propuestas como la militarización de La Parada no son la única alternativa viables, pues urge un trabajo social más amplio.

“Sin presencia seria del Estado, esto se nos va a convertir en un Tumaco, que solo refleja el abandono al que están sometidos los pobadores”, aseguró. “Si queremos que eso no suceda, estamos en el momento del corte, pero la presencia no debe ser solamente militar; al lado del soldado debe haber un ladrillo, un pan y un cuaderno”.

Marcharán, con miedo

Efraín Rojas, presidente de Asojuntas de Villa del Rosario, anunció que para el próximo 11 de noviembre se está preparando una marcha con todo tipo de organizaciones sociales del municipio en la que se espera demostrar el rechazo comunitario ante el abandono estatal.

Sin embargo, el miedo parece estar ganando terreno pues según se comentó en la sesión, la ciudadanía teme ponerse en riesgo, o ser desaparecida en el río, si participa en el evento, pero se espera que como en esta oportunidad triunfe el valor civil.

Según Rojas, el objetivo es salir del casco urbano al puente internacional Simón Bolívar “y decirle al Gobierno Nacional que somos un municipio, no el solar de Cúcuta, y no un simple sector sino que estamos en inmediaciones de la frontera y merecemos que nos tengan en cuenta”.