La Gobernación y la comunidad gramalotera manifestaron su preocupación por la incertidumbre que se ha generado por el futuro de los equipamientos que falta por construir en el nuevo casco urbano y que son: las casas de la cultura, del adulto mayor, del campesino, y un polideportivo. 

Según Carlos Rodríguez, coordinador de la reconstrucción del proyecto de Gramalote, dichos equipamientos estarían congelados “y se conoció que hasta tanto la alcaldía no demuestre que tiene la capacidad para sostener los inmuebles, el Fondo Adaptación se abstendría de construirlos”.

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Aunque el Fondo tiene asegurados los recursos, la comunidad ha solicitado que se confirme la construcción, en vista de que el equipamiento es “un compromiso que se tiene con la comunidad de Gramalote”, dijo Rodríguez, quien enfatizó que “desde el gobierno departamental quisiéramos que se nos aclare si los equipamientos se van a construir o no”.

El funcionario recordó además que cada estructura trasciende los límites del municipio, pues el nuevo Gramalote fue diseñado y construido para beneficio de los municipios de occidente.

“El reasentamiento es la oportunidad, ante el desastre, de poder prestar unos servicios de forma colectiva, en beneficio de la región”, explicó.

Así, la estación de policía no es exclusiva del pueblo, sino que constituye un distrito para los siete municipios de occidente, al igual que el hospital, que se convertirá en la ESE Centro, y demás áreas que serán sostenibles en la medida que se concreten alianzas subrregionales.