En Pamplona se empezaron a sentir los rigores de la primera temporada seca del año con la reducción de los caudales que surten las dos plantas de tratamiento y de suministros  a cargo la Empresa de Servicios Públicos.

La jefe de plantas de tratamiento de Empopamplona, Lizeth Amparo López, dijo que las quebradas de El Mono y Potreritos que surten la planta localizada en lo alto de la vereda Monteadentro, han disminuido los caudales.

Se pasó de captar 50 litros de agua por segundo  a 40 litros en una de las plantas;  y de 130 a 80 litros por segundo en la que se abastece de las quebradas Cariongo y El Rosal.

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“Tenemos una disminución significativa que está afectado la estabilidad del sistema; pero estamos haciendo esfuerzos para prestar el servicio en óptimas condiciones”, manifestó López.

La funcionario resaltó que no solo la Empopamplona toma el agua de esas fuentes hídricas, los campesinos utilizan grandes cantidades para regar los cultivos y demás necesidades domésticas en los predios. Esto hace que el agua que llega a las captaciones sea poca y por ello los procesos de llenado de los tanques se hacen más lentos.