Investigadores de la Universidad Francisco de Paula Santander (Ufps), en convenio con la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), elaboraron un mapa para que los campesinos del Catatumbo conozcan qué beneficios brinda su tierra, dónde sembrar y qué sembrar.

El proyecto determinó que hay 17 tipos de suelos en esta provincia que pueden ser mejor aprovechados. Café, cacao, palma de aceite, caucho, caña panelera y plátano, son algunos de los productos que son favorables de acuerdo al suelo, la humedad, el clima y la altitud.

Con la zonificación se busca que el productor no siga sembrando por moda o por vocación, sino que reconozca sus terrenos y  encuentre cultivos que desde el punto de vista social y económico sean aceptables y viables.

Según el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y del Ambiente, de la Ufps, Jhon Suárez, lo que se quiere es un reordenamiento territorial del sector agrario para que la región explote todo su potencial agrario.

En el documento, que en pocos días será socializado a profundidad, se elaboró una cartografía a escala 1:100.000 y se concentró en evaluar las tierras en Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, Ocaña, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.

Agregó Ibonne Valenzuela, docente investigadora en la Ufps, que yendo a la zona se observó que hay conflictos actuales entre lo que siembran los campesinos y el lugar donde lo hacen, lo que no permite un aprovechamiento total de los suelos.

“Identificamos, por ejemplo, que la región del Catatumbo se está dedicando principalmente a cultivos transitorios (siembras de menos de un año) y luego de esta zonificación encontramos que sus tierras son más aptas para cultivos permanentes como café, cacao u otros”, dijo.   

La provincia del Catatumbo tiene una extensión de 1 millón 136 mil 137 hectáreas, de las cuales 397.779 son tierras aptas para la agricultura, 59.827 para el aprovechamiento pecuario y 149.073 hectáreas son agropecuarias (cultivos-ganado).

“El objeto del estudio fue implementar y aplicar la metodología de evaluación de tierras, y buscó un concepto más integral, donde no solo se evaluó la parte biofísica de las tierras y sus propiedades sino también la parte socioeconómica y la parte socioecosistémica”, dijo Andrés Felipe Rodríguez, investigador de la Upra.

En la investigación no se analizaron las tierras con restricción ambiental como parques naturales o suelos indígenas.  

El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, dijo que la administración seccional debe concertar y planificar con los campesinos y mandatarios este proceso de transformación del campo, un ejercicio que se debe hacer en este cuatrienio.

Actualmente la gobernación tiene recursos por 1.500 millones de pesos para productividad, además se usarán recursos por el orden de los 7.000 millones de pesos de regalías para este mismo fin.     

6,5% de Norte de Santander cuenta  con suelos aptos para cultivar

Recientemente, el subdirector de Agrología del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), Germán Darío Álvarez, dijo que el departamento cuenta con cerca de 2,1 millones de hectáreas y tiene zonas exclusivas y privilegiadas únicamente para el desarrollo agrícola.

El 6,5% del departamento (141.100 hectáreas) alberga suelos netamente productivos, porcentaje en el que las autoridades deben centralizar sus esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria del departamento.

Los 32 municipios de Norte de Santander que cuentan con hectáreas productivas son: Ábrego, Arboledas, Bochalema, Cúcuta, Cáchira, Cácota, Chinácota, Chitagá, Convención, Cucutilla, El Carmen, El Tarra, El Zulia, Hacarí, Herrán, La Esperanza, La Playa, Los Patios, Ocaña, Pamplona, Pamplonita, Puerto Santander, Ragonvalia, Salazar, San Calixto, San Cayetano, Sardinata, Silos, Teorama, Tibú, Toledo y Villa del Rosario.

Las 141.100 hectáreas productivas ubican a Norte de Santander entre los 20 departamentos con más suelos para cultivar, ocupando la posición 18. Vichada, Antioquia y Meta, fueron los departamentos con más tierras.

Álvarez destacó que deben hacerse estudios minuciosos de estas tierras para centralizar la producción agrícola  y establecer los cultivos más adecuados.

Actualmente, el Igac cuenta con información semidetallada en 22.215 hectáreas de Norte de Santander (solo el 1%), es decir, que los futuros estudios se deben realizar en 119.885 hectáreas.

Por su parte, el director general del Igac, Juan Antonio Nieto Escalante, informó que la entidad se ha reunido con las autoridades departamentales y ambientales para realizar un estudio semidetallado en los suelos que aún faltan por analizar.

“Con este insumo, el departamento conocerá si los tradicionales cultivos de arroz, tabaco, cacao, caña de azúcar, café, trigo y palma, son los más adecuados para sus suelos. Al estudiar los suelos productivos, se fortalece la gestión social, económica y ambiental de la región, contribuyendo así con la sostenibilidad del recurso suelo, la adaptación al cambio climático, la mitigación del riesgo y el fomento del desarrollo productivo y ambiental”, apuntó Nieto Escalante.

40% de suelos afectados

Por el uso indiscriminado del suelo, actualmente 872 mil hectáreas (40% del territorio) están afectadas.

Los suelos sufren por la sobrecarga de cultivos y ganado o son lotes baldíos donde se desaprovecha su potencial agropecuario.

“El principal problema es la sobreutilización, que afecta al 35% (761 mil hectáreas), en su mayoría en los municipios de Sardinata, Ábrego y El Carmen”, dijo Álvarez.

Por su parte, el 5% está subutilizado (111 mil hectáreas). Cúcuta, Tibú y La Esperanza, son los territorios con más suelos desaprovechados.

“Los principales problemas en los suelos de Norte de Santander están ligados a la ampliación de la frontera agrícola, la deforestación, la ganadería y el uso indiscriminado de las tierras de montaña. Las autoridades departamentales deben poner freno a este panorama, haciendo uso solo de las zonas productivas con las que cuenta el departamento”, anotó el subdirector.