Construir provisionalmente una estación de Policía o tomar en arriendo algunas viviendas construidas en el nuevo Gramalote son las opciones que se analizan para llevar a la fuerza pública al casco urbano.

Así lo dio a conocer Carlos Rodríguez, coordinador de la reconstrucción del pueblo por la Gobernación, quien explicó que las posibilidades fueron evaluadas en una reciente reunión entre la alcaldía, la personería, la Gobernación y las autoridades militares.

Según el funcionario, la alternativa de tener una infraestructura provisional estaría determinada por el Fondo Adaptación y el urbanista en dos sitios cuyas áreas estarían adecuadas para la provisionalidad de la institución en Gramalote.

Uno de los lotes está en inmediaciones de la plaza de mercado, mientras que el otro se ubica cerca a la planta de tratamiento de agua potable.

La segunda opción es tomar en arriendo de dos a tres viviendas contiguas, ya construidas, asignadas y entregadas a sus propietarios, situadas en la plaza principal, o lo más cerca posible a esta.

Así mismo, se planteó la posibilidad de que las oficinas administrativas para los uniformados pudiesen ser cedidas temporalmente por la Alcaldía, en el Centro Administrativo Municipal.

El arriendo en las casas de Gramalote se estima en unos 400 mil pesos por vivienda, según datos de la Gobernación y de los gramaloteros que ya tienen sus casas arrendadas.

Hoy se hará una visita al nuevo pueblo, con miras a analizar las condiciones de las viviendas, así como de los lotes y definir cuál será la mejor opción.

Así mismo, se recordó que el lote asignado para la construcción del Distrito de Policía para la subrregión centro, que tiene unos 3 mil metros cuadrados, ya está siendo evaluado por el equipo de ingenieros oficiales.