Los extrabajadores (enfermeros, auxiliares, vigilantes, choferes, secretarías) aseguran que fueron 29 personas, y la gerencia del centro de salud sostiene que fueron 12 los despedidos.

El enfermero Jaime Daza, auxiliar de laboratorio, indicó que se trata de un asunto político, porque todos los despedidos fueron ayudados por una persona (que prefirió no identificar) a entrar a trabajar en dichos puestos.

Daza sostuvo que nunca les hicieron llamados de atención sobre mal rendimiento en el trabajo, sino que se les llamó para notificarlos que habían sido despedidos.

Sin embargo, la gerente del hospital, Maribel Trujillo, aseguró que de los 12 despedidos, dos enfermeras estaban ocupando cargos de vacantes por vacaciones.

“Cinco de los otros 10 eran vigilantes y facturadoras, y estos ya habían sido cambiados hace tres meses, por tratar de mala manera a los usuarios del hospital”, dijo.

Detalló que los otros cinco empleados fueron retirados de sus cargos por distintos motivos, entre los que mencionó que estaban utilizando recursos del centro de salud, como la ambulancia, para hacer diligencias personales.

La funcionaria enfatizó: “esto no se trata de un tema político, porque aquí están los llamados de atención al personal”.

Los empleados despedidos aseguran pondrán en conocimiento a los órganos de control sobre lo sucedido, para que se emprendan las investigaciones que sean necesarias.

“No quieren firmar el paz y salvo. Pero cómo queda uno al día si el despido fue de un día para otro, no hubo notificación previa”, explicó el auxiliar de enfermería.

La gerencia del hospital asegura que los habitantes de Campo Dos, La Gabarra y otros sectores se habían quejado de los malos tratos del personal que fue retirado de sus cargos.

Este centro de salud, del cual se benefician cerca de 90 mil personas de los municipios del Catatumbo, fue remodelado y dotado el año pasado por el Gobierno Nacional y departamental, con recursos de regalias.