El bajo nivel nutricional entre los integrantes del pueblo barí es, según información preliminar del Instituto Departamental de Salud (IDS), uno de los factores que incrementa su vulnerabilidad a enfermedades como la tuberculosis.

Así lo dio a conocer el director del IDS, Juan Alberto  Bitar, quien expresó que en las zonas en las que está asentada la comunidad se inició un estudio para analizar lo que ocurre en el entorno.

“Hemos hecho reuniones constantes relacionadas con el tratamiento y manejo permanente de la enfermedad, pero la población lo que tiene es un proceso de desnutrición”, dijo.

En vista de esta circunstancia, el funcionario enfatizó que el enfoque de atención será el mejoramiento de las condiciones nutricionales  de los barí, con el fin de que los tratamientos a los que se someten sean más efectivos.

Según reveló, el cacique del resguardo motilón barí permitió el ingreso de funcionarios y un equipo de la Universidad Nacional que verificarán  las condiciones de salud para esta y otras enfermedades infecciosas.

Agregó que la mayoría de la población está en tratamiento, pero este no basta si no se tienen condiciones nutricionales adecuadas para que este sea efectivo.

Este año, según el más reciente boletín epidemiológico nacional, en Norte de Santander se han registrado 153 casos de tuberculosis, de los cuales 138 corresponden a tuberculosis pulmonar, y 15 son de tuberculosis extrapulmonar.

La Opinión