En momentos en que todos los ojos del país y el mundo están puestos en la región de Catatumbo, por la desaparición de periodistas nacionales y locales que fueron a esa zona en función de su trabajo, la noticia de un paro agrario enrareció aún más el clima social que se vive en Norte de Santander.

Aunque los voceros de las más importantes organizaciones campesinas de la región —Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca) y Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), desmintieron a La Opinión que estén detrás del anunciado paro, el gobernador, William Villamizar, anunció una serie de medidas para contener el movimiento social que comenzaría el 28 de mayo.

Tras un consejo de seguridad en el que participaron los mandos del Ejército y la Policía, Villamizar dio un no rotundo a cualquier movilización programada por las comunidades campesinas de los municipios de la provincia de Ocaña y de Catatumbo.

“No se van a autorizar desplazamientos masivos hacia los municipios de Tibú, Ocaña o el área metropolitana de Cúcuta”, sentenció el mandatario.

En segundo lugar, Villamizar reveló que se aprobaron recompensas por 100 millones de pesos para quien ofrezca información sobre la ubicación de depósitos de explosivos o sitios en donde se esté fabricando material de guerra para ser utilizado en este paro.

Asimismo, advirtió que se va a multar a las empresas de transporte que  faciliten el desplazamiento de campesinos hacia Ocaña, Tibú y Cúcuta.

Villamizar dijo no encontrar justificación alguna para que se esté pensando en un paro campesino en Norte de Santander, “porque, si el argumento es que se necesita una interlocución con el gobierno departamental o el nacional, para ello hay unas mesas instaladas hace tres años”.

Dijo que en la gobernación los campesinos se han reunido con los viceministros, y en lo que compete al gobierno departamental, se está cumpliendo con el banco de maquinaria que se tiene desde hace un año, al igual que con los diseños para el Anillo Vial de la Paz y diseños de acueductos y alcantarillados pactados hace tres años.

Villamizar anunció que desde este viernes 27 de mayo se empezará a desarrollar una serie de actos simbólicos en los municipios de la provincia de Ocaña y el Catatumbo contra el paro.

“Estaremos en cada uno de los municipios para celebrar misas en los parques en contra de la violencia”, dijo Villamizar.

La Opinión conoció que desde ayer empezaron a movilizarse tropas del Ejército y la Policía a la zona de Tibú y Ocaña, al igual que unidades del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), a fin de controlar cualquier brote de violencia y desordenes en las vías.La presencia de las tropas se mantendrá hasta los primeros días de junio, según manifestaron fuentes oficiales.

"Es solo una minga"

Pablo Téllez, del Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca), aseguró que no está preparando ningún paro sino una minga el próximo 30 de mayo con los voceros de las comunidades en la que se discutirá y analizará la situación del campesinado de la zona.

Descartó que estén preparando movilizaciones de campesinos hacia Tibú, Ocaña o el área metropolitana de Cúcuta. Voceros de Ascamcat aseguraron que no tienen previsto nada.

En 2013, la región de Catatumbo y buena parte de Norte de Santander estuvieron paralizadas por espacio de 53 días por el paro campesino que lideraron asociaciones campesinas de esa región para exigir la creación de una Zona de Reserva Campesina, la suspensión de la erradicación de cultivos de coca y marihuana, proyectos productivos de sustitución, subsidios, entre otras solicitudes.

La Opinión