Ecopetrol activó un plan de contingencia para instalar barreras de contención y reforzar la protección de la bocatoma del acueducto del municipio de Tibú, por la presencia de crudo en las aguas que abastecen a esta zona.

La acción se tomó luego de que se encontraran rastros de petróleo en el río Tibú. La compañía informó que el hecho ocurrió en el kilómetro 364 del oleoducto Caño Limón-Coveñas, en la vereda Campo Seis.

César Ortega, coordinador de hidrocarburos de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), dijo que el derrame podría comprometer el suministro de agua de Tibú, por lo que la empresa de servicios públicos fue informada de la situación.

Ecopetrol, junto con los Consejos de Gestión del Riesgo del municipio y el departamento, la oficina de Salud Pública, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) activaron el plan de contingencia para evitar que los habitantes se queden sin el servicio.

Por su parte, la compañía explicó que otros puntos con barreras se mantienen activos en este afluente, por atentados y válvulas ilícitas instaladas en las últimas semanas. Además, anunciaron un  monitoreo aéreo de la trayectoria de la mancha.

César Ortega manifestó que el oleoducto estaba fuera de operación, por lo que el derrame de crudo proviene de lo contenido en la misma infraestructura y rechazó los hechos, porque los afectados serán los habitantes del municipio.

Ecopetrol aseguró que las causas de este nuevo evento son materia de investigación, pero, al parecer, se dio por la manipulación ilegal de una válvula para la extracción de crudo.

@CORPONOR, @MinAmbienteCo y @ANLA_Col, rechazan nueva afectación sobre los recursos naturales #RíoTibú, derrame de crudo por posible valvula ilícita. pic.twitter.com/bj8Cw3dtQZ

— CORPONOR (@CORPONOR) September 8, 2019

Planta reactivada

La empresa de petróleos  se vio obligada a suspender operaciones en el Campo Tibú y la planta de gas Sardinata el sábado 27 de julio, por las difíciles condiciones de seguridad.

Esta semana y luego de 42 días, la compañía empezó a reactivar paulatinamente las actividades de la planta.

Según reportó Ecopetrol, este año se han registrado 1.135 delitos contra la infraestructura petrolera del Campo Tibú, de los cuales más de 830 corresponden a la instalación de válvulas ilícitas para el apoderamiento de hidrocarburos.

Por causa de estas acciones de parte de los grupos armados y de los ‘pategrilleros’ más de 4.560 metros cuadrados de suelos y agua en la zona se han visto afectados por derrames de crudo.

En los 42 días de cierre, el Campo Tibú dejó de producir 73.450 barriles de hidrocarburos, que tienen un valor aproximado de $12.400 millones. 

Además, la economía del municipio se vio afectada por la suspensión de los contratos laborales de 375 empleados de la región.