El crudo derramado como consecuencia del atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas en la vereda La Cristalina (Teorama) corre 107 kilómetros aguas abajo hasta el punto de control que Ecopetrol instaló en La Gabarra (Tibú).

Allí se mitiga la contaminación, en medio de críticas regionales.

Las autoridades han dicho que el daño ambiental es incalculable, aunque por ahora no se ha visto afectado ningún acueducto veredal, pero sí se contaminaron las quebradas  La Cristalina, La Tiradera y el río Catatumbo.

Así mismo, hay 342 predios afectados de los municipios de Teorama, El Tarra y Tibú.

Anelfi Balaguera, coordinador departamental de Gestión del Riesgo, cuestionó que el crudo recorra tanta distancia antes de llegar al puesto de control.

“La afectación es muy grande”, dijo Balaguera. “El llamado es para que la empresa dueña del crudo revise su plan de contingencia para que esto no vuelva a ocurrir”.

El funcionario los invitó a invertir en las herramientas necesarias para que el departamento no sufra estas afectaciones.

Hasta el momento no se tiene claridad sobre cuanto crudo hay recorriendo en la zona. 

Por su parte, Gregorio Angarita, director de Corponor dijo que le hacen nuevamente un llamado a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).

“Pedimos que hagan una revisión de la licencia ambiental y los soportes técnicos que llevaron a expedirla y de esa manera poder blindar las fuentes hídricas en Norte de Santander”, dijo.

Sobre la evaluación técnica que deben hacer Corponor y Gestión del Riesgo, sus directivos dijeron que las condiciones de seguridad no han permitido que se desarrollen con normalidad.

Angarita reiteró los cuestionamientos a la empresa operadora sobre la falta de actualización del plan de contingencia necesario para este tipo de acciones. “Corponor no puede ser el único responsable del medio ambiente en el departamento”, afirmó.

Sobre acciones legales que contemplan imponer para que la situación no se repita,  Angarita dijo que analizarán las herramientas que tienen para que se asuman responsabilidades.

En relación con la situación del Catatumbo y el plan de contingencia de Ecopetrol, la Anla señaló que es eficiente y actualizado, pero aún así pidió establecer un punto adicional de control, precisamente en el punto Pk 422+700, puesto que es altamente vulnerable a atentados.

Además, explicó que si se coordina con las autoridades regionales, y anunció  la visita de una comisión para evaluar el tema de la contingencia.

Ecopetrol informó a Pdvsa

Según Corponor y Gestión del Riesgo del departamento, Ecopetrol ya estableció  conversaciones con  la petrolera venezolana Pdvsa, buscando implantar acciones de contingencia, por si son necesarias.

Desde el punto de afectación hasta el de control, en La Gabarra, hay 107 kilómetros. La idea es que allí se pueda hacer todo el proceso, para evitar que el crudo siga por el río, pero de no poder detenerlo, este podría llegar al Lago de Maracaibo. Por esto, Ecopetrol y Pdvsa  están en conversaciones, por si se necesita alguna actividad extra.

Sin embargo, las autoridades han catalogado como “desastre” el que la mancha de crudo haya recorrido más de 100 kilómetros y afectado a poblaciones de tres municipios de la zona del Catatumbo, antes de ser controlada.