Pese a todas las advertencias para que manos inexpertas se abstuvieran de manipular pólvora detonante, en Cúcuta, la noche del 31 de diciembre dejó como saldo tres personas quemadas, entre ellas un menor de edad.

Los casos, en su mayoría, ocurrieron en barrios de la Ciudadela de Atalaya, donde las autoridades constataron durante el cierre del año más quema de lo normal de productos pirotécnicos.

Estas condiciones pudieron incidir en la cantidad de lesionados, dijo el comandante de policía metropolitana, coronel José Luis Palomino.

Uno de los casos se produjo sobre las 9 y 20 de la noche, en el barrio Chapinero, donde fue reportado con lesiones de consideración en su mano izquierda el ciudadano José David Rey, de 40 años.

Según el deporte de la Policía, Rey se encontraba bajo los efectos de bebidas embriagantes y al manipular una papeleta de pólvora esta le hizo explosión ocasionándole de manera inmediata la amputación de cuatro dedos.

Otro de los afectados fue Walter Patiño Martínez, quien presenta lesión del párpado  superior izquierdo, lo que obligó a su traslado a la clínica Medical Duarte, donde recibía ayer atención médica.

Patiño se encontraba quemando pólvora hacia las 8 de la noche del 31 de diciembre cuando se produjo las lesiones, dijo la Policía.

La tercera persona quemada con pólvora fue un menor de edad, de quien el comandante de policía de Cúcuta, coronel José Luis Palomino, dijo que había sufrido la amputación de una falange.

Palomino dijo que investigadores de la Policía trataban ayer de establecer las circunstancias en que este menor de edad se produjo las heridas, a fin de entrar a tomar acciones contra los responsables de su cuidado.

Por otro lado, ayer, en el hospital Erasmo Meoz era atendida una niña de 1 año de nacida, que se quemó con líquido hirviente.

Según informó el centro hospitalario, la menor recibió quemaduras en el 18 por ciento de su cuerpo.

Riñas disminuyeron

En cuanto a las riñas, Palomino reveló que disminuyeron considerablemente gracias a la presencia de policía en las calles durante la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero.

El oficial aseguró que la cifra de riñas disminuyó un 70 por ciento en comparación con las fiestas de fin de año de 2018. 

Lamentó que en el cierre del año una mujer haya resultado herida con arma blanca en un sector del norte de la ciudad.  Se desconocen los móviles y agresores de este ataque.

Fuera de Cúcuta

Aunque la noche del 31 de diciembre solo se presentó una persona quemada con pólvora en el resto del departamento, las autoridades dijeron que se pudo evitar si se hubieran tenido en cuenta las recomendaciones que se dieron por parte de la policía en cuanto tiene que ver con la quema de productos pirotécnicos.

El hecho lamentable se presentó en el municipio de Ocaña, en donde un menor de 12 años resultó con heridas en sus extremidades superiores cuando manipulaba pólvora detonante.

El menor fue remitido al hospital Emiro Quintero Cañizares, en donde ayer recibía atención médica especializada.

Según el Instituto Nacional de Salud, Norte de Santander fue uno de los departamentos con menos quemados con pólvora durante el diciembre de 2019, al contabilizar solo 22 lesionados frente a los 28 que se registraron en las fiestas de 2018.

La Policía del departamento reseñó que del total que menciona el INS  conoció de personas quemadas con pólvora en municipios como Ocaña (2), Teorama (2), El Tarra (1)  y Salazar (1), entre ellas cinco menores de edad.  El dispositivo que desplegó la policía para brindar seguridad a los nortesantandereanos en las fiestas de Fin de Año  da cuenta de 1.932 unidades.

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Este balance se logró en razón a la planeación y focalización de acciones policiales de prevención adoptadas por los uniformados adscritos a las Estaciones y Distritos de Policía y las especialidades como Infancia y Adolescencia, Ambiental, Turismo, Inteligencia e Investigación Criminal entre otros. 

Durante la temporada del 24 al 31 de diciembre la Policía incautó 36 kilos de pólvora en los municipios de Pamplona, Convención, Lourdes y Arboledas. Asimismo, 119 botellas de licor adulterado, avaluado en la suma de 8 millones de pesos.