Pese a las inversiones de la Gobernación por mejorar los 135 kilómetros de la vía La Soberanía, continúan los riesgos para transitar por este corredor vial.

Las lluvias que afectan la zona sur del departamento han empeorado la situación de la carretera que comunica al departamento con Arauca, donde en la última semana se han presentado decenas de volcamientos de vehículos y afectaciones a las obras que se realizan desde julio. 

El puente que se está construyendo sobre la quebrada La Lejía, en la vereda El Naranjo, que comunica a Toledo con Chinacota, sufrió problemas en el concreto, por lo que se cerró el paso hasta solucionar el problema de construcción. 

Además, una buseta de transporte público se volcó en el kilómetro 93 + 0 90 de La Soberanía, alto de Santa Inés, donde la vía se encuentra en pésimo estado. 

Aunque el alcalde de Toledo, Jairo Castellanos, consiguió el préstamo por un año del banco de maquinaria de la Gobernación, para el mantenimiento y remoción de tierra, y rocas ante los deslizamientos constantes de la arteria vial, se mantienen las dificultades para el acceso de los transportadores y habitantes de los municipios vecinos.

En el sector San Josésito, tramo 18+ 550 del sentido Saravena-Pamplona, se presentó un desprendimiento de montaña, en el que un camión de carga quedó atrapado en medio del lodo y rocas. 

Otro de los sectores que se encuentran en pésimo estado, es el puente Monoga en los predios de Don Agustín, Toledo, taponada por la tierra, al igual que en el kilómetro 6 sector de Negavita, donde es frecuente el hundimiento de los camiones.

Asimismo, el municipio ya no cuenta con los recursos dispuestos en el presupuesto de 170 millones de pesos para la atención de emergencias.

Según el director regional de Invías, Jesús Vergel, los usuarios del corredor vial deben ser muy prudentes para evitar accidentes o complicaciones, ya que desde los cerros caen materiales rocosos y los conductores quedan atrapados en medio de los deslizamientos, donde las autoridades demoran en llegar a atender las situaciones debido a las dificultades de las vías. 

También le hace un llamado al gremio de transportadores para que no sobrepasen los límites permitidos de carga por el Ministerio de Transporte, porque eso contribuye a deteriorar las carreteras, que con los aguaceros se hace más frágil.

Según Vergel, los tractocamiones se exceden en llevar hasta más de 55 toneladas, cuando lo permitido está en 52 toneladas e igual ocurre con los camiones que sobrepasan las 20 toneladas.

Las siete horas que utilizaba un conductor particular para desplazarse desde Saravena a Cúcuta, en condiciones normales, se extienda hasta en diez horas promedio con los derrumbes y pérdidas de la banca.