El crecimiento urbano en Los Patios y las obras de expansión como el acueducto metropolitano, o la construcción de la doble calzada Cúcuta-Pamplona han despertado preocupaciones entre los concejales del municipio, dado que aún no hay plena certeza de la compensación ambiental para cada caso.

Así se dio a conocer este lunes en el control político que se sostuvo con el director municipal de medio ambiente, Luis Alberto Hernández Boada.

Para el concejal Alfonso Hernández, es necesario que la administración municipal esté atenta a las medidas de retribución ambiental que incluirán estos proyectos, pues son temas sobre los que “si uno no está encima, se pasan”.

Recordó el caso de la vía entre Betania y el peaje que duró “mucho tiempo sin árboles en la vía, y solo se plantaron mucho después”, a la vez que insistió en el control y vigilancia sobre vertimientos como los que nuevamente se ven en el caño El Recreo, que ya estaba recuperado.

Agregó que, así las cosas, resulta más costoso pagar por contaminar que por el mismo servicio de agua, y por la preservación del entorno.

En este sentido, el concejal Ciro Rangel señaló que si bien la concesión ha explicado detalles del proyecto vial, “en ningún momento escuchamos cómo se compensará la tala de árboles”.

También manifestó su preocupación por la pérdida del predio en el que tiempo atrás se ubicó el primer aeropuerto de Norte de Santander, en el sector de Videlso, donde se prevé construir cerca de 400 apartamentos, “y preocupa además del tema ambiental, que en vez de haberle gestionado para consolidar un aporte turístico al municipio, el lote que sería patrimonio se pierde”.

Por su parte, la concejala Nereyda Pinto conminó al director a estar muy alerta a la actualización del plan de ordenamiento territorial, dado que allí quedarán consignadas las condiciones y límites de expansión urbana, así como las condiciones ambientales que requiere el municipio para crecer con sostenibilidad.

Al respecto, citó las edificaciones en construcción “y no sé si las constructoras ya compensaron”, inquirió, a la vez que pidió que las inquietudes del Concejo “no queden en un simple comentario”.

Por su parte, el presidente del Concejo, Jair Lamus, señaló que además de las obras públicas que generan algún impacto ambiental, también están las privadas, y sobre todas instó a efectuar riguroso seguimiento. 

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Las respuestas

Sobre las inquietudes, el director explicó que sus condiciones de trabajo son limitadas, en tanto que la competencia principal es de Corponor y, si las construcciones tienen licencias y planes de compensación, deben cumplirlos, lo cual es verificado por la dependencia.

En relación con la concesión vial hacia Pamplona, comentó que ya se solicitó el plan de manejo ambiental a la unión temporal, pero que aún no se ha recibido.

Sin embargo, recordó que las obras en el municipio se ejecutarán en varios meses, así que se está a tiempo de verificar las condiciones de dicho plan.

En materia de vertimientos, explicó que se ha advertido “falta de autoridad” previa, pues en sectores como El Recreo se permitió que la gente construyera en el área de aislamiento, y señaló que en su momento “el municipio fue permisivo”.

Así mismo, declaró que una de las prioridades es el plan de ordenamiento, dado que “hay muchas actividades que se están haciendo donde no se debe”, e insistió en la falta de seguimiento pues de poco sirve tener un plan, si las directrices no se hacen cumplir.

Agregó que también se ha dado relevancia a las emisiones contaminantes en los chircales, pero comentó que la Dirección no tiene herramientas suficientes para corroborar que las emisiones cumplen con la norma, pero advirtió que se contempla adquirirlas en 2019.