Los líderes sociales del Catatumbo y los habitantes de esta convulsionada región son conscientes que por causa de los fuertes enfrentamientos entre Los Pelusos y el Ejército de Liberación Nacional (Eln), en estos momentos no está garantizada la seguridad para nadie.

Así, lo manifestó José Luis Franco Pinzón, personero de San Calixto, quien además, pidió una intervención urgente de los organismos internacionales de derechos humanos.

“Es indispensable que el Comité Internacional de la Cruz Roja llegue a esos territorios para apaciguar los ánimos y resuelva el conflicto. En estos momentos, no hay seguridad para nadie, es urgente que lleguen a la zona y se sienten con los representantes de los dos grupos armados a buscar una salida a las confrontaciones”, dijo Franco.

Los habitantes de la zona rural de Teorama, Hacarí, Convención y San Calixto no cesan de buscar refugio en diferentes lugares para no caer en medio del fuego cruzado desde el pasado martes.

“Como personero y defensor de los derechos humanos estoy muy preocupado y hago un llamado al Gobierno nacional, a la Cruz Roja Internacional y a la Gobernación de Norte de Santander para adelantar una asamblea y lograr principios de acuerdo antes de que ocurran tragedias mayores”, dijo Franco Pinzón.

Al cierre de esta edición, no se conocía una cifra exacta de cuántas personas habrían sido asesinadas en medio de la confrontación. 

Sin embargo, según versiones de habitantes de la zona de conflicto, en cualquier camino rural y en diferentes veredas hay hombres asesinados.

El personero también aseguró que algunos campesinos han tomado las escuelas de sus veredas como albergues, para esconderse de las balas.

“Por favor, el clamor es generalizado para que el gobierno mire al Catatumbo con ojos de piedad”, agregó.

Es muy grave: Cañizares

Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar, aseguró que la situación que atraviesa el Catatumbo es muy grave y que debe atenderse de inmediato.

Este defensor de derechos humanos también resaltó que continúan los desplazamientos, las amenazas a líderes sociales y los homicidios en esta zona de la región.

Aunque no se atrevió a concretar una cifra de personas muertas, reconoció que la situación amerita total atención humanitaria.

Cañizares agregó que a su parecer, la confrontación entre Los Pelusos y el Eln no se da por la disputa de territorios de producción y venta de cocaína, sino por diferencias políticas entre los mandos de los dos grupos.

Al parecer, el ataque ocurrido en enero, a la etnia Motilón Barí, en el resguardo ubicado a orillas del río de Oro, en Convención, donde resultó quemada una decena de viviendas y el cacique Castú herido, desencadenó la fuerte rivalidad. Los Pelusos le atribuyeron este y otros ataques más al Eln.