La zona de Catatumbo está en máxima alerta debido al aumento de los caudales de los ríos Sardinata, Nuevo Presidente, Catatumbo y Algodonal, según se informó desde el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo.

Anelfi Balaguera, titular del Consejo, declaró que este viernes se cumplen cinco días en esta alerta para la zona, mientras que en el departamento se mantiene la alerta amarilla decretada en días pasados. 

Entre los eventos inesperados, dijo el funcionario, están una inundación en La Gabarra y un derrumbe que afectó la captación de agua en la quebrada Maracaibo, utilizada para aliviar la emergencia en El Carmen, por la voladura del oleoducto Caño Limón-Coveñas, el pasado 28 de abril.

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Adicionalmente, se explicó que se mantiene la vigilancia en los ríos Peralonso, Pamplonita y Zulia, para detectar tanto crecientes súbitas, como cambios en la coloración del agua, o bajas abruptas del nivel, que pudiesen indicar represamientos.  

“Según el Ideam, tendremos picos de una mayor cantidad de lluvia los próximos dos fines de semana”, dijo Balaguera. “Se espera que iniciando junio se reduzcan las lluvias”. 

Pueblos en monitoreo

Además de los ríos, hay municipios que son objeto de vigilancia, como Santiago, Ábrego, Toledo, Labateca y Villa del Rosario.

Para el caso de Santiago, Balaguera indicó que persiste la caída de material en la parte norte del cerro de La Cruz, originada en un proceso de deforestación.

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“Tenemos que revisar con el alcalde la propuesta de una obra de mitigación, porque un muro de contención puede generar falsas expectativas de seguridad, y si ocurre un derrumbe, no habrá obra civil que aguante”, dijo. 

Por esto, enfatizó en que la opción es un estudio que determine las causas de la remoción y la forma de enfrentarla.

En Toledo y Labateca, Balaguera informó que se han presentado lluvias fuertes por más de tres horas, esta semana, lo cual derivó en un desprendimiento de rocas en la vía La Soberanía. 

De otro lado, señaló que en La Parada, aunque hay riesgo, se revisan las cotas de retorno y se está a la espera de  hacer un dragado. 

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En relación con el área metropolitana, indicó que hay “bastantes problemas por la desestabilización de casas”, pero esta es una evaluación que le compete al municipio.

Aunque el panorama regional no es el más favorable debido a la condición de riesgo generalizado, el funcionario recalcó en que si se debe actuar ante una emergencia, hay capacidad presupuestal para atender. 

De hecho, en comparación con departamentos como Santander, donde hay 16 municipios en calamidad pública, se comentó que si bien Norte de Santander “ha puesto una cuota de sacrificio”, no se alcanzan condiciones tan críticas.

Monitoreo en El Carmen

Tras el derrumbe que taponó la captación de la quebrada Maracaibo para llevar agua a Guamalito, continúa la entrega del líquido en carrotanques, pero con problemas para potabilizar pues las lluvias generan turbidez.

Adicionalmente, se presentó un problema en la planta de tratamiento del casco urbano de El Carmen, razón por la  se enviarán dos carrotanques.

Por su parte, Gregorio Angarita, director de Corponor, reiteró la urgencia de analizar el plan de contingencia de Ecopetrol para los derrames de crudo, “porque hay una barreras de contención más eficientes para proteger el río Magdalena”, pero en Norte de Santander no hay la misma protección.