Los enfrentamientos entre grupos al margen de la ley no paran en el Catatumbo y las familias campesinas para rechazar estos actos que ponen en riesgo de la vida de la sociedad civil, organizaron con el apoyo de la Casa de la Cultura de Teorama el Festival de Danzas por la Paz.

“El baile calma el ambiente tenso y permite reconstruir el tejido social, al tiempo que se avivan las tradiciones y se les recuerda a los violentos que queremos vivir en un territorio libre de disputas”, dijo Inyi Xiomara Pérez Chacón, integrante del grupo folclórico Khepra de Ocaña.

En la cultura la bailarina encontró un medio de escape a la guerra y dijo que para los niños es más fácil ponerse una falda o un pantalón, que tomar un arma para defender ideales que no son propios y que están mandados a recoger.

La joven estudiante de la Universidad Francisco de Paula Santander, dijo que viajaron de Ocaña a Teorama para unirse al festival de danzas, así como en otras oportunidades lo han hecho en Convención, El Carmen, La Playa, Hacarí o Ábrego.

“Las familias campesinas tuvieron la iniciativa de decirle no a la guerra y no podemos ser ajenos a la realidad de nuestro territorio. Estamos convencidos de que los buenos somos más”, argumentó Pérez.

El coordinador de la Casa de la Cultura de Teorama, Albeiro Ramírez Angarita, dijo que en una región como el Catatumbo el arte y el baile son una poderosa herramienta de transformación social y que permite integrar a las familias, quienes constantemente viven con la zozobra de la guerra, pese al acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y la Guerrilla de las Farc.

En los centros poblados San Pablo y El Aserrío se ha mejorado la infraestructura con amplios salones en donde los niños están accediendo a formación cultural.

Durante el festival que se cumplió esta semana se premió a los mejores grupos con incentivos económicos, los cuales deben ser invertidos en el fortalecimiento de los grupos  de danzas.

En El Tarra la Policía del departamento organizó un concurso de canto. 

Camino a la prevención

Las actividades culturales en el Catatumbo también se vivieron en El Tarra, donde la Policía de Norte de Santander reunió a niños y jóvenes del municipio en torno al canto.

Por medio de la estrategia de integración Camino a la prevención, se hizo un concurso de canto, en el que participaron 20 menores en tres categorías.

Los niños al ritmo de rancheras, vallenatos, ritmos urbanos y baladas; alegraron la tarde de sus padres y parientes quienes se reunieron para ver a los pequeños soñar con ser cantantes.

La actividad contó con el apoyo de la Alcaldía de El Tarra y de la Comisaría de Familia. A los menores ganadores la Policía de Norte de Santander les obsequió instrumentos, trofeos y medallas.

Los ganadores de cada categoría serán apoyados por la Policía para que se postulen en próximas convocatorias del programa La voz Kits, que organiza un canal de televisión colombiano.